De cierta forma, este disco fue una recomposición de la banda, Joey Castillo quien era el baterista, dejó el grupo por lo que Dave Grohl terminó grabando las baterías de algunas de las canciones y se sumaron Dean Fertita en la guitarra (Dead Weather) y Michael Shuman en el bajo. Eventualmente Jon Theodore (The Mars Volta) entró como baterista de tiempo completo, ensamblando de esta forma el que es considerado uno de los line ups más potentes que han tenido los QOTSA.
A esto hay que sumarle que el disco tiene un montón de colaboradores que participan de forma casi imperceptible, entre ellos Alex Turner (Arctic Monkeys), Trent Reznor (NIN), Jake Shears (Scissor Sisters) y Elton John, no deja de ser curioso que ninguna de estas colaboraciones se revela en el listado de canciones, hay que ver los créditos detalladamente para saber quién hace qué en dónde.
‘…Like Clockwork’ es un disco con oscuridad y armonía, elementos habituales en las grabaciones de los QOTSA, pero de alguna forma se siente diferente, incluso la actitud de la banda de ‘No me importa un c%l*’. Que siempre han tenido y que sigue ahí, se siente diferente, debe ser porque de alguna forma en este trabajo la agrupación no se escucha revisitando terreno familiar, sino probando algo genuinamente nuevo, desde esa actitud desafiante, agresiva, oscura y peligrosa que siempre han tenido. El reconocido youtuber Antoni Fantano describe a Josh Homme en el disco como una combinación entre Bowie y Marilyn Manson y creo que es tremendamente acertado.
‘My God is the sun’ y ‘I sat by the ocean’, fueron los dos primeros sencillos del álbum y sirven como muestra del rango musical que se encuentra en el disco, canciones como ‘If I had a tail’ y ‘Smooth sailing’ muestran el groove y el tono en la guitarra que adoptan, que va desde las raíces del sonido que conocemos a la banda en canciones como ‘No one knows’ o ‘Make it with chu’, que le funciona a la perfección. A la final la banda si está ensamblada con la precisión de un reloj.