Expertos eligen la mejor canción en toda la carrera en solitario de Paul McCartney

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Paul McCartney es uno de los artistas más legendarios y destacados en la historia del rock. El histórico bajista de los Beatles ha llegado a demostrar en varias ocasiones su talento inigualable en la música.

Sir Paul ha logrado brillar sobre los escenarios, pero, también desde los estudios, tanto con los Beatles, como con su carrera en solitario, la cual logró despegar de gran manera hace varias décadas.

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En este caso, les contaremos la que sería la mejor canción de Paul McCartney, en toda su carrera en solitario, como homenaje a una trayectoria que es ciertamente inolvidable.

¿Cuál es la mejor canción de la carrera en solitario de Paul McCartney?

Gran parte de las canciones recordadas con la voz de Paul McCartney son parte de su catálogo con los Beatles. Sin embargo, su carrera en solitario no es algo que se pueda pasar por alto fácilmente.

Separado de su famosa banda, ‘Macca’ ha logrado acumular grandes éxitos, a partir de un catálogo que posee joyas históricas para la música.

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Debido a esto, escoger una sola canción como la mejor de su carrera hace que sea claramente complejo, en especial por lo extensa que es la trayectoria de este gran músico.

Sin embargo, hace algunos meses, desde la famosa revista Rolling Stone, hicieron una lista de las mejores canciones de los Beatles en solitario.

Allí resaltó una canción de ‘Macca’ como la mejor de su carrera, e incluso, la más destacada de los Beatles en solitario.

Se trata de, nada más y nada menos que, ‘Maybe I’m Amazed’. Esta canción fue escrita por Paul McCartney, para su pareja de aquel momento, Linda.

Justamente, los expertos de Rolling Stone destacan que esta canción es una expresión claramente pura, apasionada e inolvidable de amor.

En dicha canción, McCartney expresa lo difícil que podía ser su vida en aquel momento, en especial por la separación de los Beatles.

Sin embargo, Paul también expresa lo que era sentirse enamorado en aquel entonces de Linda Eastman, quien sería su pareja por varios años.

Esta canción quedó para la historia, y, sin dudas, se trata de una de las canciones más grandes en la carrera de Paul McCartney, y en la extensa trayectoria del rock como género.