Beck brilló como headliner en el Estéreo Picnic con un show de otro nivel
El músico estadounidense dio una clase magistral de cómo se deben hacer los shows en vivo
El músico estadounidense dio una clase magistral de cómo se deben hacer los shows en vivo
La tercera jornada del Festival Estéreo Picnic 2025 en Bogotá tuvo como protagonista indiscutible a Beck, quien se apoderó del escenario principal Johnnie Walker durante la noche del sábado. Tras la presentación de St. Vincent, quien había tenido que lidiar con la lluvia característica de la capital colombiana, el clima ofreció una tregua inesperada, como si la naturaleza misma quisiera rendir tributo a uno de los artistas más versátiles de las últimas décadas.
Puntualmente a las 22:45, Beck apareció ante una multitud expectante en el Parque Simón Bolívar. La diferencia generacional no fue impedimento para que los asistentes recibieran con entusiasmo a este veterano de la música alternativa, quien a pesar de sus años, demostró una energía y actitud envidiables durante toda su presentación.
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Durante una hora y media, el artista desplegó un repertorio cargado de éxitos que han marcado su trayectoria. ‘Loser’, su himno de los 90, resonó potente entre el público, provocando esa conexión especial que solo las canciones icónicas logran establecer. Aunque su interacción verbal con los asistentes fue mínima, limitándose a expresar su felicidad por estar presentándose en el FEP, su lenguaje corporal y entrega en el escenario hablaron por sí solos.
La puesta en escena, perfectamente equilibrada —ni excesiva ni minimalista—, complementó a la perfección el sonido característico de Beck. Los músicos que lo acompañaban demostraron gran sincronía, contribuyendo a lo que muchos asistentes consideraron como el mejor sonido de todo el festival.
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Al finalizar su actuación a las 00:15, Beck dejó el escenario habiendo cumplido con creces las expectativas, preparando el terreno para la presentación de Justice, que cerraría con broche de oro la jornada. El cielo despejado tras la lluvia que había empapado a St. Vincent parecía simbolizar el aire fresco que artistas como Beck siguen aportando a la música contemporánea, trascendiendo generaciones y tendencias pasajeras.
Sin duda, esta presentación quedará en la memoria del Festival Estéreo Picnic como un ejemplo de profesionalismo y calidad musical, demostrando por qué Beck sigue siendo relevante y merecedor de encabezar carteles de festivales internacionales.
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