Dicen que las segundas partes nunca son buenas, eso no es del todo cierto, pero muchas veces sí. El Joker o Guasón, siempre ha sido uno de los villanos más queridos y respetados por los fanáticos de los super héroes. Su historia como némesis de Batman cobró tanta fuerza que incluso le ha valido para tener su propio universo, uno creado en este caso por Todd Phillips y Joaquin Phoenix, donde Arthur Fleck, un fracasado payaso, empieza un descenso a la locura que termina por mandarlo al famoso manicomio de ciudad Gótica llamado Arkham Asylum.
Hasta ahí, esa muestra y construcción de este personaje había maravillado a seguidores y no seguidores de la historia detrás del “Príncipe Payaso del Crimen”. Justamente. la primera película ganó altas calificaciones que la hicieron ganadora de premios Oscar gracias a sus actuaciones e historia bien construida.
Los primeros segundos nos dan una imagen muy al estilo de los Looney Tunes, sí, así tal cual y en realidad sorprende para el arranque de la película. Parece que esta animación solo busca ubicarnos en el momento y lugar exacto en que se encuentra el Joker.
La trama de la película empieza donde Arthur se quedó, en el manicomio, vemos cómo se mantuvo encerrado, aislado, medicado y desconectado del mundo. Allí se enfrentó a un juicio por varios cargos de asesinato, de los cuales, una abogada está buscando absolverlo al creer y empatizar con el lado más tranquilo, humano y maltratado del protagonista.
Para ese momento, Ciudad Gótica se divide entre quienes apoyan al Joker y los que lo condenan y piden su ejecución. Sin embargo, entre esos amores y odios, aparece Lee, una mujer interna en el manicomio que desde temprano deja ver su fascinación por el Joker y por lo que hizo.
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Eventualmente, Arthur y su abogada se enfrentan a un jurado al que intentan convencer de que los asesinatos no son más que una expresión de un hombre oprimido, con un trastorno de identidad severo que lo saca de sí, y lo convierte en un hombre sin escrúpulos.
Básicamente la película se centra en los conflictos internos del protagonista, quien no sabe si luchar por su inocencia o aceptar que los asesinatos en realidad son un mensaje que quiso enviarle a Ciudad Gótica, atravesando por una promesa de amor que lo motiva a seguir adelante y sobretodo, lo motiva a cantar.
Con la película, las decisiones estarán divididas, todo depende de qué tan abierta lleven la mente para ver algo único, nuevo y arriesgado, en torno a este personaje que siempre significará un reto para la industria del cine.
Por: Champion