Aunque miles de bandas intentaron formar parte de este movimiento, solo un grupo selecto logró grabar sencillos o álbumes de estudio. Si bien la mayoría de estas bandas surgieron en Inglaterra, algunas de otros países, como Alemania, cumplían con el sonido del NWOBHM, pero enfrentaron un pequeño problema: no eran inglesas. Esto hizo que no fueran consideradas oficialmente parte del movimiento, pese a que musicalmente estaban a la altura.
No hay una fecha precisa para el nacimiento del NWOBHM, pero el movimiento pudo haber comenzado entre 1975 y 1977, cuando las primeras agrupaciones se formaron en ciudades británicas. Esta época excluye a bandas como Judas Priest, formada en 1969, aunque muchos la consideramos parte esencial del NWOBHM debido a su evolución musical. Judas Priest encontró su sonido emblemático en 1976, con el lanzamiento de ‘Sad Wings of Destiny’.
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Aunque estrictamente el NWOBHM es británico, algunas bandas alemanas como Scorpions y Accept cumplen con todas las características sonoras de este estilo. Con el álbum ‘Lovedrive’ (1979), Scorpions comenzó a escalar en popularidad, consolidando su éxito masivo con ‘Love at First Sting‘ (1984). Por su parte, Accept alcanzó cierto reconocimiento con ‘Balls to the Wall’ (1983), aunque su impacto en América fue más limitado en comparación con Scorpions, pese a su gran influencia en Europa.
El éxito no llegó igual para todos. Saxon, banda inglesa y uno de los nombres clave del NWOBHM, no obtuvo el reconocimiento masivo que merecía. Bandas como Anvil, Venom, Exciter y Raven, originarias de diversos países, también influyeron en la escena del heavy metal de los 80, pero sin el éxito comercial que buscaban. A pesar de esto, estas bandas marcaron la música y sentaron las bases para que el heavy metal siguiera evolucionando.
Este artículo reconoce la influencia de bandas que, aunque no lograron el mismo éxito que Iron Maiden o Def Leppard, dejaron una marca en la historia del heavy metal.
Por Juan Kiss
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