Hoy en Radioacktiva
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Es común que las personas utilicen las redes sociales para ver diferentes tipos de contenido, como educativo, curiosidades o de entretenimiento. En este último apartado se destacan los videos de comedia, que se hacen virales con facilidad. Como es el caso de un loro de color gris, quien se hizo popular con «consolarse» a sí mismo tras escuchar un fuerte trueno.
En las imágenes se ve al animal tranquilo, pasando por diferentes espacios de la jaula que se presume es donde vive, hasta que escucha el sonido de un trueno. En ese momento comienza a hablar para sí mismo, diciendo frases de consuelo como: “qué susto”, “no pasa nada hombre”, “no pasa nada, primo”, “no te pongas nervioso, tranquilo”, entre otras.
La popularidad del clip se debe a la manera en que el loro utiliza las palabras, ya que parece querer tranquilizarse ante el fuerte ruido. En los comentarios, las personas destacaban su “control”.
El protagonista del video es un loro llamado Berritxu. El que tiene una cuenta en Instagram con más de 20 mil seguidores, en la que su dueña comparte divertidos momentos y ocurrencias del animal. Cabe aclarar que el video no es reciente, ya que lleva un par de meses circulando por diferentes perfiles en redes sociales.
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@ceciarmy Esto es increíble ( via@@BERRITXU NOSELLAS ♬ sonido original – Ceciarmy
Los loros son de los pocos animales que pueden imitar los sonidos de otras especies y de su entorno, en los que se incluye el habla de los seres humanos. Un estudio publicado en la revista científica Plos One reveló que los cerebros de los loros se encuentran estructurados de manera diferente de los pájaros cantores y los colibríes, quienes también tienen la capacidad de aprender sonidos.
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La diferencia se encuentra en una estructura llamada “caparazón”, que junto al sistema motor de los loros se encarga de respaldar los procesos de imitación, combinando la información auditiva sobre su entorno con los comportamientos que estos necesitan para reproducirlos.
Un equipo internacional de científicos liderado por investigadores de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, también habló sobre la inusual capacidad de estos animales. Afirmando que “la imitación de sonidos requiere una capacidad cerebral compleja y significativa. Por ejemplo, la información de sonido debe reconocerse, decodificarse y luego reproducirse”.
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