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En definitiva, la música es una forma de expresión y conexión entre las personas; pues es capaz de transmitir ideas, sentimientos, unir comunidades, inspirar, divertir y entretener. En ese sentido, con el paso del tiempo múltiples artistas han creado verdaderos éxitos, como la lista de ‘los 500 azotes del rock’, que han aportado a la identidad de las personas y han perdurado en el tiempo.
Sin embargo, a parte de estos múltiples beneficios, existirían otros aportes de la música para la salud, que además tienen que ver con la memoria, un aspecto fundamental para la calidad de vida; pues enfermedades como el alzheimer y otras afecciones cognitivas son algunos de los problemás más comunes de la vejez a nivel neurodegenerativo.
Por ese motivo, aquí le contamos cómo podría obtener estos beneficios de la música y qué dice la ciencia al respecto.
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Si usted tiene mala memoria, y no precisamente la que vive después de emborracharse, la música sería clave para fortalecerla; pues, según un reciente estudio publicado en ‘International Journal of Geriatric Psychiatry’ y realizado por expertos de la Universidad de Exeter, involucrarse con la música a lo largo de la vida estaría relacionado con una buena memoria en la vejez, pero, ¿cómo?
El estudio analizó el rendimiento colectivo de más de mil adultos de entre 40 y 67 años para identificar la relación entre su participación en la música y su rendimiento cognitivo. De acuerdo con el documento, tocar un instrumento musical, especialmente el piano, está relacionado con las personas que demostraron tener una mejor memoria y una buena capacidad para resolver tareas complejas. A su vez, se menciona que cantar también se asocia con una mejor salud cerebral y mejor razonamiento verbal.
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De esta manera, y como se indica en el estudio, “estos hallazgos indicarían que promover la educación musical sería una parte valiosa de las iniciativas de salud pública para promover un estilo de vida protector para la salud del cerebro”, añadiendo que dedicarse a la música podría ser una forma de aprovechar la agilidad y la resistencia del cerebro en este área.
Además de la mejora del desempeño cognitivo, aprender a tocar un instrumento musical puede facilitar el aprendizaje, la concentración, coordinación, aporta en la autodisciplina y hasta podría ayudar a reducir el estrés, por lo que es una buena excusa para no perder la influencia de la música en la vida y celebrar la existencia de este arte.
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