Este martes 23 de enero anunciaron que el ‘Reloj del Juicio Final’ se encuentra, por segundo año consecutivo, a 90 segundos de la medianoche. Muchas personas se alarmaron y aquí le explicamos.
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Este reloj es una herramienta simbólica que fue creada por científicos para anunciar cuánto faltaría para que la humanidad desaparezca y está muy cerca de la hora final por la guerra en Ucrania y la crisis climática.
Lo más preocupante para los científicos es la amenaza que representa el uso de armas nucleares en la reciente guerra en Ucrania. Además, por los refuerzos que han hecho algunos países como China, Rusia y Estados Unidos para modernizar sus armas nucleares.
En el boletín que emitieron, advirtieron sobre el riesgo que representan estas para que se estalle una guerra nuclear por un simple error de cálculo. Sumado a esto, el cambio climático también genera preocupación, pues el 2023 fue uno de los años en los que se han registrado mayores temperaturas.
Además, hubo inundaciones, incendios forestales y otros desastres naturales que representan una alarma. El tema de la crisis ambiental ha sido añadido al boletín desde el 2007 y desde entonces es una de las preocupaciones principales.
Otro tema que preocupa es la inteligencia artificial, que ha tenido auge en el más reciente año, pues representa una herramienta que puede tener potencial militar y también mucha desinformación, según dijeron los científicos.
«Afortunadamente, muchos países están reconociendo la importancia de regular la inteligencia artificial y están comenzando a tomar medidas para reducir el potencial de daño», dicen en el boletín.
En varias ocasiones, el Boletín de Científicos Atómicos ha sido criticado por crear un supuesto alarmismo. Sin embargo, los expertos han defendido esto porque intentan generar conciencia sobre los peligros que enfrenta la humanidad.
Además, defienden que las personas que toman la decisión sobre la hora del reloj son expertos, en los que hay incluidos premios Nobel.
En este boletín, los científicos resaltaron la necesidad de que se cree una estrategia en la que estén incluidas gobiernos y comunidades para poder llegar a hablar sobre los riesgos globales.
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