La vida en Medellín no fue fácil al principio para Yésica y su familia. Su madre, Nathaly Rojas, recuerda cómo llegaron con lo puesto, enfrentando dificultades. Sin embargo, la ayuda de las entrenadoras y el equipo fue crucial para establecerse en la ciudad. Un año después, su madre y sus hermanos también se unieron a ella en Medellín, consolidando su nuevo hogar en la capital antioqueña.
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A nivel futbolístico, el desarrollo de Yésica ha sido meteórico. Su primera gran participación internacional fue en el Campeonato Sudamericano Sub-17 de Uruguay en 2022, donde Colombia logró el segundo puesto, asegurando su clasificación al Mundial Femenino Sub-17 en India.
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En ese torneo, la joven destacó, siendo parte clave del equipo que hizo historia al llegar a la final. Yésica celebró uno de los goles más importantes contra Tanzania, que aseguró el paso a las semifinales, aunque Colombia terminó cayendo ante España en la final por 1-0.
Después de su experiencia con la sub-17, Muñoz fue ascendiendo a la categoría sub-20, donde siguió dejando huella. En el Mundial Sub-20, su gol frente a Camerún aseguró la clasificación anticipada de Colombia a la siguiente fase. Ahora, con los ojos puestos en el partido contra México en el Atanasio, Yésica busca seguir brillando en un estadio que conoce muy bien, gracias a su experiencia en la liga femenina con Medellín y Nacional.
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A pesar de sus logros, la historia de Yésica Muñoz es un testimonio de lucha y perseverancia, una joven que desde muy pequeña tuvo que buscar sus propias oportunidades y que hoy brilla como una de las promesas del fútbol femenino en Colombia.