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Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido testigos de infinidad de hazañas deportivas con el objetivo de conseguir la tan anhelada medalla olímpica. Los atletas de los diferentes deportes y disciplinas se han encargado de brindar un espectáculo deportivo digno de un campeonato deportivo mundial de tal nivel.
Esta edición de los Olímpicos marcaron un hito histórico al regresar a la «Ciudad de la Luz» por tercera vez, después de las ediciones de 1900 y 1924. Este evento deportivo multidisciplinario, que inició el pasado 26 de julio y finalizará este 11 de agosto de 2024, reunió a atletas de todo el mundo para competir en diversas disciplinas.
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Los Juegos fueron testigos de momentos inolvidables, récords mundiales y actuaciones sobresalientes de atletas de diferentes nacionalidades. Desde la natación hasta el atletismo, pasando por deportes menos convencionales, como el breakdance, los espectadores disfrutaron de un espectáculo deportivo de primer nivel.
Pero más allá de las medallas y los récords, hay una tradición que ha capturado la atención de millones: el gesto de morder la presea. Los atletas ganadores suelen realizar este gesto al momento de recibir la insignifa. Sin embargo, pocos conocen el verdadero significado de esta acción.
¿Por qué los deportistas muerden la medalla olímpica?
Los Juegos Olímpicos de 2024 reunieron a los mejores atletas del planeta, quienes compiten por la gloria y el honor de representar a sus países. Entre las muchas imágenes icónicas que dejó esta edición, destaca la de los deportistas mordiendo sus medallas en el podio.
En la época de la fiebre del oro en California, a mediados del siglo XIX, era común que los buscadores de fortuna mordieran las pepitas de oro para comprobar su autenticidad. Si la marca de los dientes quedaba impresa, significaba que el metal era puro.
Con el tiempo, esta práctica se popularizó y llegó hasta los Juegos Olímpicos. Al principio, los atletas mordían sus medallas para demostrar que eran de oro macizo, aunque hoy en día las preseas olímpicas están chapadas en este metal precioso. Sin embargo, la tradición se ha mantenido como un símbolo de triunfo y autenticidad.
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Además de su origen histórico, morder la medalla tiene otras connotaciones. Para muchos atletas, es una forma de expresar su alegría y emoción en un momento de máxima tensión. Es un gesto espontáneo y humano que conecta a los deportistas con el público y les permite celebrar su éxito de una manera muy personal.
En definitiva, la tradición de morder la medalla es mucho más que una simple pose para las cámaras. Es una costumbre arraigada en la historia y la cultura deportiva, que representa la lucha, el esfuerzo y la recompensa de los atletas olímpicos.
