Recientemente, se vivió una escena en Nueva Orleans, Estados Unidos que ha dejado a más de un lector, espectador e internauta completamente boquiabierto, pues la historia contada por la policía roza los niveles de la ficción.
La jefa de policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, ha señalado que la estación de policía de la ciudad se encuentra en un estado tan deteriorado y antiguo que las ratas han estado consumiendo la marihuana que se encuentra almacenada como evidencia en el lugar. En una declaración ante los miembros del concejo municipal, Kirkpatrick expresó: “Las ratas se están comiendo nuestra marihuana, están todas drogadas”.
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Kirkpatrick ofreció detalles sobre la grave infestación de roedores y el avanzado estado de deterioro del edificio que ha servido como sede de la policía de Nueva Orleans desde 1968. Según su relato, los agentes han encontrado incluso excrementos de ratas en sus escritorios.
Hasta el momento, el departamento de policía no ha proporcionado más detalles sobre cómo se descubrió que las ratas estaban consumiendo la marihuana almacenada ni si esto ha tenido algún impacto en casos penales en curso.
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Kirkpatrick también destacó las precarias condiciones de trabajo a las que se enfrentan los 910 agentes del departamento, señalando problemas como ascensores y sistemas de aire acondicionado defectuosos. Estas condiciones, según ella, afectan la moral del personal y disuaden a posibles candidatos durante los procesos de entrevista. En sus palabras: “La suciedad está por las nubes”, aunque aclaró que el personal de mantenimiento del edificio no es culpable, sino que más bien merecen reconocimiento por sus esfuerzos para mantener limpio un lugar prácticamente imposible de mantener.
En relación con la necesidad de nuevas instalaciones, el concejo municipal está considerando una propuesta para invertir 7,6 millones de dólares en un contrato a 10 años que permitiría ubicar la sede policial en un par de pisos de un rascacielos en el centro de la ciudad. Según informó The Times-Picayune/The New Orleans Advocate, la Comisión de Justicia Penal aprobó remitir esta propuesta al concejo municipal completo para su posterior votación.
Kirkpatrick indicó que un contrato a 10 años proporcionaría al departamento el tiempo necesario para planificar una mudanza a una nueva sede permanente.
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