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Perdida de peso y lucha mental: las dificultades que tuvo Joaquin Phoenix al ser el Joker
El actor llevó su cuerpo y mente al límite para convertirse en el Joker, enfrentando una intensa transformación física y emocional.
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23 kilos menos y una lucha mental
El desafío más notorio fue la dramática pérdida de peso. Phoenix llegó a perder 23 kilos para encarnar a Arthur Fleck, el hombre detrás de la sonrisa macabra del Joker. Sin embargo, el proceso no fue tan simple como ajustar su dieta. «Gran parte de lo más difícil es levantarse todos los días y obsesionarse con 130 gramos», confesó el actor en una entrevista con Associated Press .
Aunque muchos medios aseguraban que Phoenix se alimentaba de una sola manzana al día, el propio actor aclaró en tono de broma que también comía «lechuga y judías verdes al vapor». Más allá de la dificultad física, lo que más sorprendió a Phoenix fue la inesperada sensación de fluidez corporal. “Sentí que podía mover mi cuerpo de maneras que antes no había podido, y eso empezó a formar parte importante del personaje”.
Una mente en constante tensión
El reto de interpretar a un personaje tan complejo como el Joker no solo afectó esencialmente al actor fisicamente, sino también a nivel psicológico. Él mismo ha admitido en varias ocasiones que se mide en la mente de un personaje tan perturbado que estaba emocionalmente agotado. Para entender la psique del Joker, Phoenix profundizó en estudios sobre enfermedades mentales y aislamiento social, elementos claves que ayudaron a dar vida al villano. El nivel de inmersión fue tal que, en ocasiones, Phoenix confesó que le costaba salir del personaje incluso fuera del set.
El peso de las comparaciones
Interpretar al Joker siempre ha sido una responsabilidad pesada para cualquier actor y Phoenix no fue la excepción. Pues, siempre es recordado el gran papel de Jack Nicholson y Heath Ledger, quien recibió un Oscar póstumo por su interpretación en The Dark Knight
El esfuerzo físico, mental y emocional no fue en vano, no es solo una interpretación memorable; es el resultado de una profunda dedicación y sacrificio personal. La compleja relación entre el actor y el personaje traspasó la pantalla, revelando las difíciles decisiones que los actores deben tomar cuando se sumergen en papeles tan oscuros. Joaquin, con su estilo inimitable, logró entregar una versión del Joker que quedará para siempre en la historia del cine.
Por: Emily Camargo Bolaño
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