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Le dio hambre en TransMilenio y optó por comerse los mocos; “se saborea los dedos”

Video no apto para asquientos. La joven no se dio cuenta que era grabada mientras comía mocos.

Lady Umaña
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Mujer se come los mocos en Transmilenio // Captura video TikTok
Lo peor que le puede pasar a alguien es que sea grabado cuando no se da cuenta y está haciendo una práctica considerada “sucia” o “desagradable”, como le ha pasado a diferentes personas que se suben al TransMilenio en Bogotá, recientemente a una joven.

Un usuario no dudó en compartir en TikTok el momento incómodo que vivió al estar en la parte del acordeón del articulado y tener en frente una mujer sentada que estaba concentrada sacándose los mocos para luego comérselos.

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El video fue acompañado de una canción viral, llamada ‘Siempre tengo hambre’ de Don Yolo y hasta le puso efectos de zoom para ver en primer plano la forma en que “se saborea los dedos”, comentó una usuaria.

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La joven hurga su nariz mientras está viendo videos en su celular, por lo que no se fija que la persona del frente la está mirando, pero el video sí que despertó cientos de comentarios en la red social.

Algunos usuarios comentaron “nooo, qué pena”, “las uñas se las hizo exclusivamente para eso”, “yo espero y lo hago en mi casa jajaja”, “el novio debe decirle, estás comiendo sin mí”, “a qué le sabrá”, “qué asco” y “el sistema inmune viendo como atracar todas esas bacterias nuevas”.

Este es el video:

@pipe.835 #dembow #hambre #colombia🇨🇴 #bogota #transmilenio #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii #viral #wakala ♬ Siempre Tengo Hambre – Don Yolo

¿Por qué los adultos se comen los mocos?

Rosana Pereira, directora de Haztúa Psicología Positiva y colegiada del Colegio de Psicólogos de Madrid, afirmó para el diario ‘El Correo’ que esa es una práctica bastante común que no solo sucede en niños. 

«En general, a los humanos nos da asco que todo aquello que sale de nuestro organismo (los mocos, la orina o las heces…) vuelva a entrar. Cuando somos pequeños, sin embargo, es habitual probarlo todo a través de los cinco sentidos, como una forma de descubrir el mundo y nuestro propio cuerpo. Por eso, los niños tienden a llevarse cualquier cosa a la boca».

Por su lado, la psicóloga Laura Montero, del Colegio de Psicólogos de Bizkaia, en España, también comentó al respecto, destacando que las causas no están claras, pero puede ser un reflejo filogenético de los simios, los antepasados de la humanidad.

Algunos niños pueden hacer esto como ayuda para calmar los nervios y la ansiedad, pero puede convertirse en un hábito que se mantiene hasta la edad adulta, lo que lo convierte en algo difícil de modificar y eliminar.

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