Hoy en Radioacktiva
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James Rodríguez, el talentoso zurdo colombiano, ha sido un ícono del fútbol nacional durante la última década. Su magia y talento en el campo de juego han deleitado a fanáticos alrededor del mundo, especialmente cuando viste la camiseta de la Selección Colombia. Sin embargo, este ingenio suele desaparecer cuando el futbolista juega en su respectivo club internacional.
Desde el inicio de la CONMEBOL COPA AMÉRICA ESTADOS UNIDOS 2024, James no ha pasado desapercibido. El colombiano se perfila como una de las figuras más destacadas de todo el campeonato, debido a sus asistencias e ingeniosidad a la hora de jugar con la Selección. Sin embargo, muchos se preguntan por qué el capitán de la Tricolor no tiene ese mismo rendimiento cuando está jugando en los clubes.
Al respecto, Alejandro Pino, actual director del medio Publimetro, dio su opinión y la posible respuesta ante esta incógnita. Durante la emisión de El Gallo de Radioacktiva, el también periodista deportivo explicó las posibles razones del bajón de James cuando juega fuera de la Selección Colombia.
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Cuando El Champion le preguntó a Alejandro Pino el por qué James se desempeña tan bien con la Selección Colombia, pero no lo hace de igual modo con sus respectivos clubes, el periodista respondió que se debe a un posible factor psicológico.
Según Pino, el repentino ascenso de James a los 23 años, tras su brillante actuación en el Mundial 2014 y su posterior fichaje por el Real Madrid, lo convirtió en una estrella casi instantánea. «Pasó de 0 a 100», afirma.
James se acostumbró a ser la figura central, el jugador al que se le da la responsabilidad y la libertad para brillar. Tanto José Pékerman en la selección como Carlo Ancelotti en el Real Madrid le dieron ese protagonismo, permitiéndole desplegar su talento.
Sin embargo, en sus clubes posteriores, James se ha encontrado con técnicos que exigen un juego más colectivo y disciplinado. Este cambio, según Pino, impactó negativamente en el rendimiento del jugador.
«Cuando le empiezan a exigir a él, ahí le empieza a ir mal», afirma el periodista. James, acostumbrado a ser la estrella, se ve aparentemente presionado al no tener la libertad creativa a la que está habituado.
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