Slipknot se ha convertido en una de las agrupaciones más grandes en la historia del metal y de la música. Esta banda dio inicio a su trayectoria en el año 1995, cuando empezaron a cautivar al mundo con su ‘headbanging’.
Particularmente, la llegada de Slipknot al mercado musical se presentó en 1999 con la salida de su álbum homónimo, en un estreno por todo lo alto.
Sin embargo, este disco posee una particularidad un tanto curioso, y extraña para la música de aquel tiempo. Aquí le contamos de cuál se trató.
La rara curiosidad del primer álbum de Slipknot
Este álbum que de manera original presentó 15 canciones en total, con éxitos com0 ‘Spit it Out’, es una extensión amplia del metal y el estilo musical de Slipknot.
Sin embargo, aunque su duración es de aproximadamente 1 hora, hay un elemento que no es muy vistoso y presente en estas canciones, y son los solos de guitarra.
Este elemento que es considerado clave en la historia del rock, y que además, era sumamente común para el metal de la época no está presente en el primer lanzamiento de Slipknot.
Particularmente, Mick Thompson, guitarrista de este disco, contó hace poco tiempo en Guitar World la razón por la que esto sucedió.
Según explicó Thompson, originalmente este disco si tenía solos, pero, fueron completamente cortados en la producción de las canciones.
La razón por la que se presentó esto es porque consideraban que no eran necesarios, y aunque esto frustró al guitarrista lo acabó por entender y les dio la razón al productor y a su compañero de banda Joey Jordison, antiguo baterista que compartía esta visión.
Thompson asegura que en la época todas las canciones de metal solían tener solos, pero, Slipknot buscó cambiar esta perspectiva.
Aunque se trata de una decisión sumamente controversial, tal y como cuando Metallica decidió silenciar el bajo de Jason Newsted en ‘And Justice For All…’, el homónimo de Slipknot fue todo un éxito.
De hecho, se podría decir que años después la propia Metallica buscó seguir este camino. Los liderados por James Hetfield lanzaron ‘St. Anger’ en 2003, un álbum que tampoco tenía solos de guitarra.
Solo que, este otro caso no salió tan bien, Metallica lo enfocó hacia un metal alternativo que no gustó a sus fanáticos. Estos últimos incluso lo han considerado como el peor álbum de Metallica en toda su extensa trayectoria como banda.
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