En ese mismo año, Cerati, junto a Zeta Bosio y Fito Páez, participó en el Festival Internacional para la Prevención del HIV, conocido como “Expresida”. En este evento, también conocido como el concierto de Rock de Corazones Solidarios, estos artistas se unieron al «Flaco» Luis Alberto Spinetta al final del show para interpretar «Seguir viviendo sin tu amor».
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A través de metáforas y alusiones en la letra, como «Cuídame, yo te cuidaré. Yo también pagué placeres ciegos y no quiero ver la luna roja», Cerati comunica la seriedad y el peligro de la enfermedad. Esta canción, aunque envuelta en lenguaje poético, transmite un mensaje claro sobre la importancia de la prevención y la conciencia respecto al SIDA.
El SIDA había cobrado muchas vidas en Argentina en 1992, incluyendo la de Federico Moura, amigo cercano de la banda y miembro de Virus, quien produjo el primer disco de Soda Stereo. Este contexto influenció profundamente a la banda, especialmente a Gustavo Cerati.
Soda Stereo, conocida por sus letras profundas y significativas, utilizó su plataforma para generar conciencia sobre temas críticos como el SIDA, mostrando que su música iba más allá de simples melodías y temas amorosos. Su capacidad para abordar cuestiones sociales importantes en sus canciones contribuyó a su legado como una banda influyente y comprometida con su tiempo.
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Esta faceta de Soda Stereo, donde se combinan la música y la conciencia social, subraya la profundidad de sus letras y su relevancia cultural. «Luna Roja» no solo es un testimonio del talento musical de la banda, sino también de su compromiso con causas sociales cruciales, utilizando su arte para transmitir mensajes de advertencia y esperanza en tiempos difíciles.