La Selección Colombia femenina está generando gran entusiasmo en sus seguidores con su destacada participación en los Juegos Olímpicos París 2024. Aunque su debut fue complicado, con una derrota 2-3 frente a la anfitriona Francia, el equipo dirigido por Ángelo Marsiglia se recuperó rápidamente.
Un claro ejemplo de esta recuperación fue su reciente victoria contra Nueva Zelanda, que posicionó al equipo tricolor en la cima del Grupo A. Esta victoria no solo les ha dado confianza, sino que también ha incrementado las esperanzas de una posible clasificación a los cuartos de final.
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La prensa ha centrado su atención en varias jugadoras del equipo, destacando especialmente a Luz Katerine Tapia, la arquera del seleccionado. Tapia ha capturado la atención no solo por su habilidad en el campo, sino también por su interesante pasado.
«El deporte a mí me ha cambiado la vida drásticamente, porque antes de ser deportista yo trabajaba en la Policía Nacional. El deporte te da la oportunidad de poder estudiar, de poder tener una vida saludable, de tener tiempo con tu familia, de compartir con ellos; son muchas cosas que han logrado cambiar mi vida. Antes defendía los colores de la Policía Nacional, el escudo, porque era del Esmad. Me ponía ese uniforme y sentir esa adrenalina es lo mismo estar acá en la cancha», indicó Tapia en una entrevista publicada en 2019 por el Ministerio del Deporte.
Antes de su carrera en el fútbol, Tapia formó parte del Escuadrón Móvil Anti-Disturbios de la Policía Nacional (ESMAD), ahora conocido como la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Durante los cinco años que estuvo en el ESMAD, Tapia escoltaba con frecuencia el bus de Atlético Nacional tanto antes como después de los partidos. Actualmente, Katerine milita en el equipo ‘verdolaga’, continuando su carrera en el fútbol profesional.
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Un hecho destacado en la carrera de Tapia fue en 2020, cuando se convirtió en la primera arquera en anotar un gol en la liga profesional colombiana durante un partido entre Atlético Nacional y Atlético Bucaramanga. Este logro no solo subrayó su habilidad, sino que también la consolidó como una de las figuras más destacadas del deporte en Colombia.
El éxito de Tapia y su transición del ESMAD al fútbol profesional han sido inspiradores para muchos, mostrando cómo el deporte puede transformar vidas y abrir nuevas oportunidades. Con su destacada actuación en los Juegos Olímpicos, Tapia y sus compañeras de equipo siguen escribiendo una nueva página en la historia del fútbol femenino colombiano, manteniendo viva la ilusión y la esperanza de sus seguidores.
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El equipo colombiano ya se prepara para sus próximos encuentros, con la mira puesta en los cuartos de final. La actuación del equipo en los Juegos Olímpicos París 2024 ha sido un reflejo de su esfuerzo y dedicación, lo que augura un futuro prometedor para el fútbol femenino en Colombia.