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Cuando dos actores legendarios interpretan al mismo personaje, las comparaciones son inevitables. Heath Ledger y Joaquin Phoenix le dieron vida al Joker, uno de los villanos más icónicos en la historia del cine y cada uno logró un hito único en su carrera: ganar un Premio de la Academia por su interpretación del infame Príncipe Payaso del Crimen. Sin embargo, a pesar de interpretar al mismo personaje, ambos Jokers son radicalmente distintos en tono, trasfondo y estilo de actuación, lo que ha dado lugar a un debate constante sobre cuál de ellos representa mejor la esencia del villano.
El Joker de Heath Ledger, bajo la dirección de Christopher Nolan en ‘Batman: El Caballero de la Noche’ (2008), es una fuerza de destrucción pura. Ledger creó una versión del Joker que no tenía necesidad de justificación ni un pasado que explicara sus acciones; simplemente es el caos en su forma más pura. Su frase «¿Quieres saber cómo me hice estas cicatrices?» no busca ofrecer respuestas, sino más bien sembrar la incertidumbre.
En lugar de enfocarse en un origen claro, el Joker de Ledger es un antagonista que opera sin reglas ni límites. Lo único que le motiva es sembrar el caos y destruir a Batman, a quien considera un igual en su espiral de locura. Uno de los aspectos más fascinantes de esta versión es su imprevisibilidad: no busca dinero ni poder, su única motivación es desestabilizar a Gotham y demostrar que cualquier persona, en las circunstancias adecuadas, puede ser tan anárquica como él.
El trabajo de Ledger fue metódico y muy detallado. El actor desarrolló la risa y el tono de voz que definirían su Joker e improvisaba durante las escenas, aportando una espontaneidad y descontrol que se percibe a lo largo de toda la película. Su famosa escena en el hospital junto a Harvey Dent, donde el detonador parece no funcionar, es un ejemplo perfecto de cómo Ledger canalizó la esencia del caos en su interpretación.
Para muchos, este Joker es un reflejo de la locura sin motivación, una versión que no busca redención ni tiene una historia trágica que la justifique. Es simplemente el villano en su máxima expresión, alguien que existe para enfrentar y retar a Batman y a las nociones tradicionales de justicia.
Por otro lado, el Joker de Joaquin Phoenix, interpretado en ‘Joker’ (2019), dirigido por Todd Phillips, presenta una visión completamente diferente del personaje. Mientras que Ledger se apoyaba en el caos como medio para sembrar el terror, la versión de Phoenix nos introduce en una desgarradora historia de origen. Phoenix interpreta a Arthur Fleck, un hombre profundamente afectado por problemas mentales, cuya vida ha sido marcada por el rechazo social, el abuso y la marginación.
Lo que distingue a este Joker es que, en lugar de centrarse en el caos exterior, la película se sumerge en los aspectos psicológicos y emocionales del personaje. Fleck es una persona rota desde el principio, pero es su entorno y las injusticias que enfrenta lo que le empujan a la locura. A lo largo de la película, vemos cómo la risa de Fleck se convierte en un reflejo de su dolor, una respuesta involuntaria a su desesperación.
Una de las diferencias más grandes entre ambos Jokers es que mientras el personaje de Ledger ya está completamente formado desde el inicio de la película, el de Phoenix es una historia de transformación. A lo largo de Joker, vemos cómo Arthur Fleck, un hombre con aspiraciones a ser comediante, cae en una espiral de desesperación hasta convertirse en el infame villano. Esta transformación es lo que hace que el Joker de Phoenix sea tan humano y, al mismo tiempo, perturbador. No es el villano que comienza como tal, sino alguien que es empujado hacia la oscuridad por las circunstancias.
El tono más íntimo y sombrío de la película resalta la fragilidad humana y cuestiona el papel de la sociedad en la creación de estos «monstruos».
Ambos Jokers han dejado una marca imborrable en la cultura pop. Mientras que la interpretación de Ledger se convirtió en un fenómeno casi instantáneo, consolidando a su versión del Joker como una de las mejores en la historia del cine, la de Phoenix logró un impacto más profundo al ser una reflexión sobre la salud mental y la marginación social. En términos de legado, es difícil decidir cuál de las dos versiones es más influyente. Ledger redefinió lo que significa ser un villano en el cine de superhéroes, mientras que Phoenix expandió los límites de lo que una película de cómics puede lograr, transformándola en una introspección sobre la naturaleza humana.
Al final, no se trata de quién interpretó mejor al Joker, sino de entender que ambos actores aportaron algo único e irrepetible. Ambos actores dejaron una huella imborrable en el personaje, y mientras el mundo del cine continúe, estas dos versiones del Joker seguirán siendo objeto de estudio y admiración por generaciones.
Así que, ¿cuál es su versión favorita? ¿Prefiere al Joker caótico de Ledger o al doloroso viaje hacia la locura de Phoenix? Cada uno ofrece algo radicalmente distinto, pero con la misma esencia: el Príncipe Payaso del Crimen, un villano complejo que sigue fascinando y aterrorizando en igual medida.
Por: Gabriela Barbosa
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