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Desde la pandemia por el COVID-19, varias empresas optaron por implementar el trabajo en casa como una medida para evitar la propagación del virus. Sin embargo, tras superar la contingencia y regresar a la normalidad, muchas compañías decidieron continuar con la modalidad de ‘home office’ y la dejaron como una medida permanente.
Al respecto, muchas empresas vieron el ‘home office’ como una forma de brindarle a sus trabajadores un equilibrio entre la vida personal y laboral. Además, de tener libertad para decidir desde donde trabajar. Sin embargo, esta modalidad de trabajo en casa también tiene sus consecuencias, que se podrían reflejar en el futuro.
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Según la compañía Furniture At Work, los trabajadores que realizan ‘home office’ podrían presentar problemas de salud delicados para el año 2100. Asimismo, basados en un modelo 3D, al que llamaron Anna, mostraron las condiciones que el trabajo remoto causará a futuro.
Furniture At Work presentó un modelo 3D con el que ejemplificó cómo se verían los trabajadores que hacen ‘home office’ en el futuro. La imagen muestra a una mujer con una apariencia bastante desgastada.
Como se logra observar en las imágenes, el trabajo remoto podría causar pésima postura, ojos oscuros e hinchados y hasta malformación en las manos. Asimismo, el uso excesivo de tecnología y la alta exposición a las pantallas podrían traer problemas como joroba y otras malformaciones.
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La misma compañía reveló que crearon el modelo de Anna basados en una investigación de la Universidad de Leeds, la cual evidenció que un tercio de los trabajadores remotos en Reino Unido no cuentan con un espacio exclusivo en sus casas para laborar.
Malas practicas como trabajar desde la cama, mostraron que el modelo 3D tenía la espalda encorvada y los hombros levantados. Asimismo, mirar una pantalla todo el día causó ojos rojos e hinchazón.
