Las conejitas de Playboy y todo alrededor de esta empresa ha generado controversia en los últimos años, luego de que las mujeres hayan hablado sobre cómo llegaron a la compañía. Justamente un nuevo testimonio se volvió tendencia.
En una reciente entrevista, Izabella St. James habló sobre las practicas que tenían las conejitas y cómo vivieron mientras estaban en la mansión con Hugh Hefner.
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La mujer en un principio dijo que pensó que todo ese mundo era fascinante y después hubo algunos factores que le parecieron fascinantes. Ella habló sobre conoció al magnate y en un principio la ayudó bastante.
La modelo dijo que lo conoció en los bolos en Los Ángeles y ahí tuvieron su primer acercamiento. Según comentó, todo fue por uno de sus amigos, quien quería conocerlo pues uno de sus sueños era trabajar para Playboy.
«Mi amigo de la facultad de derecho, con quien estaba, tenía muchas ganas de conocerlo. Su sueño era escribir para Playboy. Se acercó a él y lo saludó. Luego nos invitó a la mansión el fin de semana siguiente«, dijo.
La primera impresión que la modelo tuvo sobre Hefner fue que era un hombre muy caballero. Además, aseguró que fue bastante amable y educado, según aseguró, la trató como una dama.
«Mi impresión inicial de Hugh Hefner fue la de un perfecto caballero», aseguró. «Fue muy amable. Fue muy amable, educado y me trató como a una dama. Nos invitó a juegos y bebidas. Hubo una cena buffet y se proyectaba una película que se encontraba actualmente en los cines», comentó.
Además, uno de los detalles que él tuvo con ella fue que la ayudó porque era estudiante de derecho y un día se le dañó el computador. Él hizo que le comprarán una nueva y se la hicieran llegar.
Sobre el ambiente, Izabella comentó que le parecía un poco extraño que siete mujeres estuvieran saliendo con la misma persona.
“No voy a fingir ni mentir: fue muy extraño ser parte de un grupo de siete amigas saliendo con el mismo chico«, comentó.
Sin embargo, también explicó que no era una relación común y corriente, cada uno dormía en su propio dormitorio y tenían un día en el que podían estar con él.
“La gente tiene que entender que no es una relación estereotipada y ortodoxa. Él tenía. El resto de nosotros teníamos nuestros propios dormitorios. Podíamos hacer lo que quisiéramos durante el día. Un par de noches a la semana salíamos a clubes nocturnos. Y luego, un par de noches a la semana, tendríamos la oportunidad de tener intimidad con él si quisiéramos».
También aclaró que ella nunca durmió con el en la cama, todo lo que tenían era una relación casual. No había ningún tipo de emoción o conexión como las que usualmente tienen las parejas.
«Él nunca durmió en mi habitación. Nunca durmió en mi cama. Nunca dormí con Hef, como si realmente durmiera. Fue una relación muy casual. Era como ser parte del imperio Playboy, la máquina Playboy. No es la típica conexión emocional o física que tendrías en una relación. Y con siete novias, el contacto fue realmente mínimo», comentó.
Además, también comentó que las reglas que tenían era que nadie podía salir de la casa después de las 9 de la noche, porque Hugh Hefner no quería que las ‘conejitas Playboy’ salieran de fiesta sin él.
“Teníamos que estar en casa a las 9 de la noche. Hef no quería que las chicas salieran de fiesta sin él. Supongo que no quería que tuviéramos la oportunidad de ser infieles”, dijo.