El mundo y la mayoría de los países en general se rigen bajo tres pilares fundamentales: la religión, la política y la economía. Sin embargo, existen ciertas ciudades y/o comunidades que tienen otras normas y creencias. Este es el caso de Auroville, una ciudad en la que no existe el dinero, el gobierno ni la religión.
Auroville se encuentra al Sur de India y se ha convertido en una de las ciudades más curiosas del mundo por sus particulares creencias. Esta comunidad, que fue fundada en 1968 por Mirra Alfassa, conocida como ‘La Madre’, se rige por principios únicos en los que no hay cabida para el dinero en efectivo, ni para la política ni la religión.
Además de no funcionar como otras ciudades y países del mundo, esta comunidad recibe a personas de cualquier nacionalidad, sin restricción alguna. Sin embargo, quienes deseen ir, deben estar dispuestos a vivir bajo sus costumbres.
La comunidad de Auroville alberga aproximadamente a 3.300 personas de 52 países. El 50% de sus habitantes son indios y el 20% son de Francia. Asimismo, esta ciudad es catalogada como un centro de experimentación ecológica y urbanismo sostenible.
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La comunidad de Auroville no se rige bajo lo política, por lo cuál no hay un gobierno como tal. Sin embargo, los habitantes pueden tomar decisiones por consenso y reciben una asignación anual del gobierno. Por otro lado, tienen grupos de trabajo en los que gestionan temas como educación, economía, salud e infraestructura.
Por otro lado, esta ciudad tampoco maneja el dinero en efectivo. Allí, los habitantes reciben un salario mensual uniforme de cerca de 225 dólares (860.000 pesos colombianos aprox.) y todas las transacciones se realizan mediante cuentas comunitarias.
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Asimismo, en Auroville no existe la propiedad privada. Por lo cual, quienes se mudan allí, ceden sus bienes a toda la comunidad.
Finalmente, la religión no es pilar fundamental en aquella ciudad. En Auroville no hay ninguna creencia religiosa determinada ya que allí rechazan las divisiones religiosas.
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