El Apple Pippin fue lanzado en un momento en que el mercado de consolas estaba dominado por gigantes como Sony con su PlayStation, Sega con su Saturn y Nintendo con su Super Nintendo. Apple, sin embargo, decidió probar suerte con una propuesta diferente. La consola se basaba en el sistema operativo Macintosh y tenía como objetivo ofrecer una experiencia multimedia que incluyera juegos, aplicaciones educativas y contenidos interactivos.
Le puede interesar: Los videojuegos clásicos que definieron a toda una generación ¿Jugó alguno?
A pesar de su promesa de alta calidad y su diseño atractivo, el Pippin fue un fracaso rotundo. Uno de los principales problemas fue su alto precio en comparación con las consolas de la competencia. Mientras que las consolas rivales ofrecían juegos y características a precios accesibles, el Pippin tenía un costo significativamente mayor, lo que desalentó a los consumidores a invertir en él. Además, la biblioteca de juegos del Pippin era limitada y carecía de títulos atractivos que pudieran captar la atención de los jugadores.
Otro factor que contribuyó a su fracaso fue la falta de apoyo por parte de desarrolladores de juegos y estudios de software. Sin una sólida base de juegos y aplicaciones, la consola no logró generar suficiente interés entre los entusiastas de los videojuegos. A esto se sumó la competencia feroz en el mercado, donde las consolas rivales ya habían establecido una fuerte presencia y contaban con una amplia gama de opciones para los jugadores.
Ver también: ¿Cómo armar un PC gamer con poco presupuesto? Necesita menos de tres millones
El Pippin fue finalmente descontinuado en 1997, apenas dos años después de su lanzamiento. Este fracaso marcó un momento significativo en la historia de Apple, que decidió enfocarse de nuevo en sus productos principales, como las computadoras Macintosh y el desarrollo de software.