Hoy en Radioacktiva
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La reina de las comidas rápidas es ampliamente famosa y transformada según las preferencias gastronómicas de la parte del mundo donde se consuma. En el Libro Guinness de Récords se menciona que la hamburguesa más grande del mundo fue creada en el Mallie’s Sports Grill & Bar en Southgate, Míchigan, Estados Unidos.
Según dice el registro del récord, esta alcanza a pesar 816 kilos (un poco más que un elefante adulto). Sin embargo, existen otras preparaciones particulares posibles de comer… O bueno, si es de un apetito ambicioso.
Por ejemplo, en el restaurante Heart Attack Grill de Las Vegas se ostenta el no tan saludable récord de la hamburguesa que aporta más calorías al cuerpo humano. Hablamos de la “Octuple Bypass” que aporta nada más que 20.000 calorías, cantidad que es muchísimo más de las calorías que se deben consumir por una persona promedio diariamente en 10 días. La “Octuple Bypass” lleva nada más que 8 piezas de carne a la parrilla, 40 tiras de panceta frita, 16 rodajas de tomate y cebolla y, por si fuera poco, 16 lonjas de queso cheddar.
El mencionado restaurante al parecer ha puesto su empeño en aportar unos kilos de más a través de una importante carga calórica a sus clientes. En 2005 ingresaron al Libro Guinness de Récords por primera vez al presentar la “versión beta” de la “Octuple Bypass”. La llamada “Cuadruple Bypass” que aportaba la ya peligrosa cantidad de 9.982 calorías y kilo y medio de peso.
El restaurante The Vortex, en Atlanta, Georgia, también replicó una versión de esa “Cuadruple Bypass” con algunas variaciones. Contaba con 6 porciones de carne de cerdo, 28 rebanadas de queso, 27 tiras de panceta, cuatro huevos fritos y ocho rebanadas gruesas de pan tostado. No contentos con esto, se le adicionan cebollas asadas, mayonesa, mostaza, salsa de tomate y otras salsas sobre una cama de papas fritas. Esa pequeña merienda suma un total de 9.606 calorías.
Pero en Colombia al parecer tenemos un apetito que podría asustar a esas 20.000 calorías, resulta que en la ciudad de Ibagué podemos encontrarnos con la “Capilla Sixtina” una monstruosa hamburguesa de 6 pisos de carne de 150 gramos; cada piso acompañado de doble lonja de queso y cama de vegetales. Por si queda con hambre, la puede pedir acompañada de papas a la francesa, por si acaso.
Lo interesante de esta monstruosidad es que, si logra comérsela toda, el restaurante le perdona la cuenta. Este tipo de concursos, festivales o incentivos gastronómicos se han popularizado en todo el país.
En todo el planeta se han visto transformaciones de la “reina de las comidas rápidas”, todas con algunas rarezas como sus ingredientes, preparación o el tipo de acompañantes. Se puede añadir de ejemplo el caso de una compañía sueca que produjo una hamburguesa vegana, con un relativamente bajo aporte calórico. Lo curioso de esta hamburguesa era que prometía un peculiar sabor a “carne humana”.
En Colombia, no escapamos a las rarezas y en cierta ocasión se viralizó en redes sociales que existía una hamburguesa con el tradicional sabor del sancocho… Nada más qué decir.
Ahora, después de haber saciado su hambre sólo con leer lo que traen estas muy peculiares formas de preparar hamburguesas, es importante pensar en los riesgos para la salud que podría tener ingerir estos productos o participar en este tipo de eventos.
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