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Bruce Dickinson es reconocido no solamente por ser el cantante de Iron Maiden, también por varios oficios que ha hecho, dentro de ellos ser piloto. El artista recordó uno de los vuelos más emotivos que hizo.
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Recordemos que Bruce Dickinson obtuvo su licencia para pilotar avión comercial en los 90 y por muchos años fue el encargado de conducir el Boeinj 747, que se bautizó como el ‘Ed Force One’.
El artista tuvo que dejar de volar aviones en el 2022, pues se acercaba a los 65 años y esta es la edad en la que lo pilotos deben jubilarse.
Sin embargo, esta carrera como piloto le dejó varios momentos que jamás va a poder olvidar. Uno de estos los contó en uno de sus shows solitarios en Kansas City, en Missouri.
Según contó, el cantante dijo que llevó a unos pilotos de las Royal Air Force británica a casa desde Afganistán, mientras tomó el control de un Boeing 747 oficial.
El cantante explicó que había un avión que siempre estaba asignado para llevar a militares a diferentes sitios. Aseguró que, no se trataba de guerras, pero sí a algunas bases militares.
“A veces también traíamos a la gente de vuelta. Y, en ocasiones, llevamos a casa a gente que había estado en una guerra, por ejemplo, en Afganistán”, dijo Dickinson.
Explicó que hubo un viaje bastante especial porque iba a llevar a unos militares británicos a su base real y no a un aeródromo militar.
“Iban a algún lugar durante dos o tres semanas para intentar reajustarse y luego les llevábamos de vuelta. Y en un viaje en particular, llevamos a la Royal Air Force, que son los que pisan el barro, los soldados. Habían estado en Afganistán. Era un viaje inusual porque los llevábamos a su base real, no un aeródromo militar, y luego se subían a un autobús y volvían a sus cuarteles”, dijo.
El artista dijo que habían sufrido algunas pérdidas, pero a pesar de eso estaban bastante alegres y fueron unos de los mejores pasajeros que tuvo. Dickinson dijo que en la pista se podían ver las familias de los militares.
Desde arriba se podía ver que tenían carteles que decían: “papá, eres mi héroe” y diferentes mensajes por el estilo. Fue tanta la emoción que sintió el artista que tuvo que parar el avión porque no podía ver por las lágrimas que tenía en los ojos.
. “Tuvimos que parar el avión porque mi co-pilota y yo estábamos llorando. Intentamos contenernos. Le dije: ‘Okey, vamos a parar. Nos sonamos la nariz, nos aseguramos de poder ver a dónde narices vamos y, entonces, hacemos el trabajo. Esto es excepcional’. Lo último que quieres hacer es emocionarte y acabar en el hoyo. Les dejamos a todos y ahí se acabó. Así ese fue uno de los vuelos más memorables dentro de las cosas que solíamos hacer”.
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