Para 1988, la historia de este personaje se centró en una pareja de esposos que murieron trágicamente en un accidente y con el tiempo, su casa quedo abandonada. Esta iba a ser habitada por la familia Deetz, pero no le gustó a los esposos recién fallecidos y acudieron a la ayuda de Beetlejuice, pues ellos eran fantasmas inexpertos.
Tim Burton regresa con su ‘superfantasma’ después de 30 años
Este 5 de septiembre se estrena en las salas de cine una nueva entrega de Beetlejuice, la película que marcó para Tim Burton una serie de críticas muy divididas, para algunos una genialidad, para otros, una película satánica. Recordemos que la mismísima Winona Ryder consideró en un inicio no participar en el filme por creerla una película demoníaca.
Tim Burton vuelve a la pantalla grande con un toque de ilusión, después de haberse declarado “desanimado” por el rumbo que ha tomado la industria cinematográfica. De hecho, el impulso de volver se lo dio el éxito que tuvo la serie de Netflix ‘Wednesday’, que dirigió.
Beetlejuice, beetlejuice
Beetlejuice 2, como algunos la llaman, tiene su trama centrada en la disfuncional familia Deetz, donde Lydia y su hija Astrid se encuentran distanciadas. Por un lado, Astrid cree que son patrañas que su madre sea capaz de ver a los muertos, y por otro, le cuestiona por qué no puede hablar con su padre, quien falleció. Este distanciamiento hace que Astrid tome malas decisiones y Lydia, su madre, acude a un viejo y desagradable conocido para ayudarla.
Esta nueva entrega del exorcista de los vivos, nos recuerda porqué Beetlejuice marcó a toda una generación por su humor, por su desparpajo y por su poco seriedad en situaciones complejas. Incluso, se podría decir que grandes personajes como Jack Sparrow (Piratas del Caribe) nacieron inspirados en esta producción.
La película es entretenida, divertida, ambientada en un mundo loco, retorcido, característico del estilo de Tim Burton, una estética que llama la atención en cada rincón, una Winona Ryder que sabe transmitir la angustia de la trama en cada momento, y la villana, interpretada por Mónica Bellucci, plantea un gran problema al ser una auténtica chupa almas a la que todos tendrán que enfrentarse.
En definitiva una película que vale la pena ver y recomendar, con su desarrollo hace que las casi dos horas sean muy poco y quede uno con más ganas de ‘Beetlejuice’.
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