La ciudad de la Eterna Primera, como también es conocida por su agradable clima durante todo el año, también destaca entre los demás territorios de Colombia debido a la amabilidad de la gente y su cultura ‘paisa’ que ha enamorado a más de uno. Además, de su acento que también genera cierto gusto entre los turistas y foráneos.
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Por años, se le ha denominado ‘paisa’ a todo lo que provenga de Medellín y de toda la región de Antioquia en general, ya sea personas, comida, objetos, etc. Este sobrenombre se convirtió en un símbolo de la cultura de la capital y de las ciudades antioqueñas que traspasó fronteras.
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Aunque el término ‘paisa’ se convirtió en el sobrenombre de preferencia para denominar a todos los nacidos en Medellín, lo que pocos conocen es que este no es el verdadero gentilicio de la capital antioqueña.
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En ese sentido, la forma correcta de referirse a las personas que nacen y/o se crían en Medellín es ‘medellinense’. Sin embargo, es poco probable escuchar que alguien se refiera a una persona oriunda de la capital antioqueña como ‘medellinense’ y no como ‘paisa’.
Una de las teorías más populares sugiere que «paisa» proviene de la evolución del término «paisano», utilizado para nombrar a las personas oriundas de un mismo lugar. Con el tiempo, la pronunciación y el uso cotidiano habrían transformado «paisano» en «paisa», quedando como el gentilicio distintivo de los antioqueños.
Otras teorías proponen conexiones con el dialecto ladino, hablado por los judíos sefardíes que se asentaron en la región, o incluso con lenguas indígenas de la zona. También se ha sugerido que el término podría estar relacionado con la forma en que los habitantes del Cauca llamaban a los antioqueños durante la colonización, haciendo referencia a su naturaleza nómada y espíritu emprendedor.