El alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, fue quien comunicó oficialmente la decisión, señalando que, a pesar de los esfuerzos de diversas entidades distritales para reducir el consumo, este sigue siendo demasiado alto. «El porcentaje de consumo diario sigue siendo muy elevado«, afirmó el alcalde, lo cual pone en riesgo la meta de alcanzar un 70% de capacidad en los embalses para octubre de 2024. Este objetivo se torna cada vez más difícil ante la falta de lluvias y el consumo excesivo.
Una de las mayores preocupaciones gira en torno al sistema Chingaza, el principal proveedor de agua de la ciudad. El descenso continuo en sus niveles ha sido alarmante, causado no solo por el alto consumo de los habitantes, sino también por las altas temperaturas que afectan a la capital, especialmente en las tardes. El clima extremo ha provocado que el agua se evapore más rápidamente, agravando la escasez de este recurso vital para la ciudad.
Por otro lado, el alcalde ha hecho un llamado a los ciudadanos para que adopten medidas de ahorro en sus hogares, buscando formas más eficientes de utilizar el agua, subrayando la importancia de conservar este recurso ante la incertidumbre de cuándo llegarán las lluvias a la capital.
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