Queen continuó buscando la forma de mantener su legado vivo. Fue en 2011 cuando encontraron en Adam Lambert, finalista de ‘American Idol’, al vocalista que ocuparía el lugar de Mercury en sus giras, formando la nueva alineación de la banda: Queen + Adam Lambert.
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Para Lambert, asumir el papel que alguna vez fue de Freddie Mercury no fue una tarea fácil. El cantante reveló haber sufrido el “Síndrome del impostor”, una sensación de no ser merecedor de su lugar en Queen. Durante una entrevista con Katy Zamolodchikova, en la que también promocionaba su nuevo EP ‘Afters’, Lambert compartió sus pensamientos: “No me merezco esto. Alguien me lo va a quitar en cualquier momento”. Estas inseguridades lo han acompañado desde que se le ofreció la oportunidad de unirse a Queen.
Adam Lambert reconoció que nunca imaginó cantar con una banda tan icónica. “Todo esto ha sido surrealista. Es como un cierre de círculo, y constantemente me pellizco para asegurarme de que es real”, explicó Lambert. A pesar de sus dudas iniciales, ha logrado ganarse el respeto de los fans de Queen y de sus integrantes originales. Brian May ha elogiado su capacidad para reinventar los clásicos de la banda, dándoles un toque fresco sin perder la esencia que los caracteriza.
Lambert no se ha limitado a su trabajo con Queen. Después de la gira “The Rhapsody Tour”, lanzó el disco ‘High Drama’ y ha explorado otros ámbitos, como su papel en la producción de Broadway ‘Cabaret’, donde desde el 16 de septiembre interpreta al extravagante Emcee. Este proyecto es una prueba más de su versatilidad artística.
La carrera de Adam Lambert, que comenzó en ‘American Idol’ y ha florecido junto a Queen, demuestra cómo ha superado sus inseguridades para convertirse en una de las voces más destacadas de su generación, logrando éxito tanto en solitario como en el escenario junto a la legendaria banda británica.
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