El drama que pasó Audrey y sus vecinos quienes tuvieron que soportar por más de 24 meses el olor putrefacto que salía del apartamento de Sheila Seleoane una secretaria médica de 58 años, a quien encontraron casi como un esqueleto vistiendo un pijama azul y blanco.
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El cuerpo de Sheila yacía inerte desde hace dos años y medio y nadie se había atrevido a preguntar por ella o siquiera abrir la puerta pese a que no había cumplido con la renta durante todo ese tiempo y no contestaba a las cartas ni los correos.
Los escalofriantes relatos de los vecinos de Sheila fueron compartidos por la BBC allí una compañera de edificio que vivía en un piso abajo de la difunta aseguró que en alguna ocasión tuvo que cambiar el bombillo que se averió, y del agujero del techo escurrían gusanos, y de repente todo su departamento comenzó a estar plagado por las larvas.
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«Te sentabas en el sofá y después de un rato veías uno aplastado. Era como vivir dentro de una película de terror» indicaba uno de los testimonios.
Los vecinos de Sheila en varias ocasiones presentaron sus quejas sobre el hediondo olor que salida de su apartamento; sin embargo, los administradores nunca se asomaron a ver qué ocurría, sino que su solución era enviar cartas y correos que nunca fueron leídos.
A Sheila le cortaron el suministro de gas por el incumplimiento de pago, pero nunca se atrevieron a abrir su puerta.
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Tras un año de la muerte de Sheila la policía se presentó en el edificio, pero no se atrevieron a derribar la puerta del apartamento por falta de razones. Pero no fue hasta 16 meses después que el cuerpo de la mujer fue encontrado.
Los vecinos aseguraron que en varias ocasiones se perdió la oportunidad de encontrar a Sheila antes, pero que los administradores habían pasado por alto las alertas y solo recurrían a enviar correos. También muchos reparan en la soledad en la que esta mujer vivía, pues nunca ningún familiar se contactó con ella.
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