Si bien la noticia del deceso de Tina Turner fue una pésima sorpresa para sus fanáticos, en un comienzo las palabras y los pensamientos solo alcanzaban para agradecer todo lo que hizo por la música, por lo que pensar sobre las causas de su muerte era un tema secundario.
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Sin embargo, después de millones de mensajes por su muerte, las causas de su deceso comenzaron a ser toda una incógnita para sus fans.
Tina Turner mantuvo una lucha contra el cáncer intestinal, y como si fuera poco, presentó presión arterial por más de cuatro décadas. En entrevista con Daily Mail, sus representantes confirmaron que Tina murió por «causas naturales». Ahora bien, cabe recordar que su mismo equipo de trabajo aseguró que la artista atravesaba una «larga enfermedad”.
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En cuanto a su presión arterial, el Daily Mail asegura que Tina se había percatado cuando su estado era avanzado, lo que originó un daño en sus riñones. Su diagnóstico fue en 1978 y casi 40 años más tarde, en el 2017, se sometió a una operación de trasplante de riñón.
«Mis riñones fueron las víctimas de que no me diera cuenta de que mi alta presión arterial tenía que haber sido tratada con medicina convencional”, aseguró el pasado 9 de marzo a través de una publicación en Instagram.
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