Diseñados con la ayuda de biólogos marinos, artesanos locales, diseñadores e ingenieros, los Nest Domes se crearon utilizando madera del caribe originaria de Santa Marta (Col.) que forma parte del ecosistema de las tortugas marinas. Una madera pulida y clara que ayuda a reflejar los rayos del sol, las capas internas están hechas de corcho, un material 100% biodegradable y, lo que es más importante, un refrigerante natural, mientras que la capa exterior está cubierta con una capa de aceite natural de linaza que evita el exceso de humedad cuando llueve. El diseño tiene unas ventanillas talladas a mano especialmente creadas para garantizar la circulación adecuada del viento, empujando el aire caliente fuera del domo.