Hoy en Radioacktiva
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Este 25 de febrero Bogotá demostró ser la capital de rock en Colombia, pues Mötley Crüe y Def Leppard pudieron entregar un espectáculo sin precedentes a un multitudinario público que cantó y rockeó los mejores éxitos de ambas bandas.
Durante los días previos al concierto, los integrantes de Mötley Crüe estuvieron conociendo algunas zonas de la ciudad. De hecho, en la noche del viernes, Tommy Lee y John 5 fueron vistos caminando por las calles de la Zona T.
Mientras sus compañeros se fueron a exclusiva parte de la Bogotá, el bajista Nikki Sixx se fue a las zonas más marginadas y retrató la realidad de las calles de la capital.
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Vale recordar que, otras de las pasiones del músico es la fotografía, pues Sixx cambió su adicción a las drogas por la cámara, con la que se ha dedicado a tomar las mejores postales de las ciudades a donde viaje, especialmente los que son ‘insignificantes’ para los turistas.
Al respecto, un día previo al concierto en el Parque Simón Bolívar, el bajista compartió una fotografía que impactó a sus seguidores. Pues en esta se veía un habitante de calle tirado en el suelo en medio de la basura junto a una llama de fuego.
El integrante de Mötley Crüe había mencionado en su cuenta de Twitter que estaba armando un carrete con varias fotografías de Bogotá. Pues bien, este domingo, el bajista compartió dichas postales en su cuenta de Instagram dedicada a la fotografía.
Las fotografías causaron gran impresión entre los fanáticos del bajista, pues en estas, Nikki retrató a la perfección la otra cara de Bogotá, la protagonizada por los habitantes de calle y trabajadoras sexuales.
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La primera imagen, es una fotografía de dos bellas mujeres que se están riendo mientras el bajista enfoca el lente de su cámara en ellas. La segunda foto y, quizá la más impactante, es de una mujer de espaldas mostrando la cola, el cual tiene tatuado con una especie de machas de tigre.
La publicación la acompañó con una profunda reflexión de lo que significa la fotografía callejera y a lo que se ha enfrentado en esta.
“Viajamos. Caminamos. Observamos la vida. Nunca juzgamos. Nuestra cámara es nuestros ojos, pero esperamos que golpee tu corazón. Somos narradores no muy diferentes de poetas, autores y letristas. Ambos deberíamos crear conciencia y tal vez ayudar a levantar una ceja. He estado haciendo fotografía callejera durante más de una década. Devuelvo a través de la caridad, comida y dinero. A veces sólo una conversación real es el mejor regalo que puedes dar a los que sufren. Nunca mires a otro lado. Mi proceso es simple. Hacer contacto humano. Activar. Cuando en situaciones que parecen peligrosas obviamente cuido mi espalda, pero nunca muestro miedo. La gente en la calle solo está tratando de sobrevivir. La mayoría no quiere hacerte daño. Busco lo mejor de la gente. Diré que la fotografía me empuja como letrista. Esto fue solo un día en las crudas calles de Bogotá Colombia”, escribió Sixx.
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