La escalofriante historia de una pareja que grabó cómo un oso los devoró en minutos
El fallecimiento de la pareja de novios quedó registrado en una impresionante grabación de una cámara de video encontrada en el lugar de los hechos.
El suceso ocurrió al interior del Parque Nacional Katmai, en Alaska, Estados Unidos, el 5 de octubre de 2003, cuando la pareja estaba acampando muy cerca del hábitat de una manada de osos grizzly, una especie que es considerada peligrosa para el ser humano.
Según relatan medios internacionales, Treadwell llevaba más de 13 años dedicando su vida al cuidado y preservación de la vida silvestre, especialmente la de los osos; los “amaba” como confesó en diferentes entrevistas.
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El ecologista se dedicó a registrar todos los movimientos de esta especie y hasta llegó al punto de creerse uno de ellos: «Mírenme cuánto amo a los osos, cómo los respeto, cómo soy uno de ellos«, decía en uno de sus miles de videos.
Era tal la pasión que sentía por los osos que llegó a asegurar que sentía que su misión en el mundo era cuidarlos. “Amo a los osos con todo mi corazón. Los protegeré y moriré por ellos. Pero no moriré por sus garras y patas. Lucharé y seré fuerte. Yo seré uno de ellos. Seré el amo», comentaba.
Se dedicó a estudiar al oso grizzli
Treadwell pasó más de una década investigando el comportamiento de esta especie, por lo que fue perdiendo el temor hacia ellos y acercándose más a ellos. De hecho, llegó a irrespetar los límites de seguridad.
¿Cómo ocurrió la tragedia?
Treadwell y Hugenard se encontraban en su campamento, muy cerca de dónde solía merodear esta especie, cuando un oso de 4 metros de altura arremetió en contra de ellos en medio de la oscuridad.
Ante el hecho, uno de ellos prendió la cámara, sin quitar la tapa, y fue allí cuando quedó registrado todo el audio en el que se lograron escuchar los escalofriantes gritos de Treadwell, quien fue devorado mientras su novia gritaba de desesperación.
Según quienes accedieron a la grabación, la mujer le decía a su pareja “que se haga el muerto”; luego, aparece un silencio y segundos después se escuchan los desgarradores gritos de Amie Hugenard.
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Tras seis minutos de una aterradora escena, se dejan de escuchar gritos en el audio y la grabación finaliza.
El piloto que debía recogerlos al día siguiente fue quien se percató de la muerte de Timonthy y Amie, pues al sobrevolar el lugar se dio cuenta de que el campamento estaba totalmente destruido y un oso se encontraba comiendo una caja torácica.
Finalmente, las autoridades llegaron al lugar y encontraron varios restos humanos esparcidos por la zona; los guardaparques mataron al oso que aún seguía allí y cuando le abrieron el estomago hallaron los restos de Treadwell y Hugenard.