La historia de Elisabeth Fritzl y su padre, Josef Fritzl tomó mucha relevancia en el 2008, pues parece sacada de una película. El hombre abusó por 24 años de una de sus hijas y logró esconderla en el sótano de su casa.
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En el 2008, la mujer pudo escapar y él fue capturado y condenado a cadena de por vida. Sin embargo, los datos de este caso son escabrosos y causan la indignación de muchos usuarios.
Según cuentan los testimonios, Josef Fritzl no fue nunca un buen padre e inclusive, en 1967 fue denunciado por violar a una mujer. Sin embargo, años más tarde, ella se volvió su esposa. Luego de que pasará un año y medio en la cárcel, se casó con la mujer que abusó.
Tuvieron cuatro hijos y Elisabeth fue la cuarta y desde pequeña intentó tener control de todo lo que la joven hacía. Inclusive, le inició a prohibir que se acercara a personas generándole terror.
Desde los 11 años, la mujer contó que fue abusada por su padre. Sin embargo, logró escapar de la casa y se fue a Viena, pero en el momento en que dejó su hogar, el hombre la localizó.
Luego de que volvió, una tarde, el hombre le dijo que lo ayudara a hacer algo en el sótano y no volvió a salir sino después de 24 años. Elisabeth ingresó con 18 años en 1984 y salió con 42 años.
El hombre se inventó una historia para que le creyeran que la joven se había ido de la casa. Aseguró que se había decidido huir a una comunidad religiosa, en un principio, los familiares no creyeron la historia, pero poco a poco se convencieron.
El hombre había construido un sótano en su casa al que no dejaba que nadie ingresara y por eso la pudo tener allí por tantos años. El lugar que le adecuó tenía 18 metros cuadrados y no le daba la luz del sol. Además, el hombre la ideó para que no se filtraran los sonidos al exterior.
Allí fue violada por 24 años y tuvo siete hijos con el hombre, la primera niña nació en 1988, cuatro años después de que la encerrara. Inclusive, uno de los hijos que tuvo murió a los pocos días de haber nacido y se supo que Josef incineró el cuerpo del bebé.
Como el espacio era tan reducido, el hombre pensó en una historia para que pudiera criar a los niños arriba. Convenció a Elisabeth a escribir una carta en la que decía que en la comunidad religiosa en la que estaba no le permitían tener hijos, por lo que se los enviaba a la casa. De esta forma, consiguió que tres hijos vivieran arriba.
El rescate de la mujer se produjo luego de que una de sus hijas se enfermara y tuvieran que llevarla al hospital. Unos días después, el hombre dejó que Elisabeth la fuera a visitar y estando allí le dijo a unos médicos cuál era su situación.
Ellos informaron a la Policía y capturaron a Josef, desde ese momento el caso es conocido como: “el monstruo de Austria”.
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