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Es normal que en los centros penitenciarios del país los visitantes de los presos intenten ingresar todo tipo de elementos, bebidas y alimentos que no son permitidos en las cárceles, por lo cual, se idean diferentes formas y estrategias para lograr meter dichos objetos sin ser descubiertos por las autoridades.
Al respecto, se han conocido diversas formas que los visitantes utilizan para ingresar celulares, comida y hasta dulces para entregárselos a los recluidos. Aunque a veces estas estrategias salen bien y los objetos pasan desapercibidos por el sistema de control de las autoridades, en otras ocasiones son descubiertos.
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Este fue el caso de un hombre que intentó ingresar 6 litros de aguardiente al interior de una bolsa plástica, haciendo pasar el líquido como si fuera agua. Sin embargo, las autoridades se percataron del contenido real de la bolsa y frustraron su ingreso al centro penitenciario.
El hecho sucedió en una estación de policía en Aguachica, César, a donde el hombre, en posición de visitante, pretendía ingresar los 6 litros de aguardiente para ser consumidos por los presos que estaban recluidos allí.
En una bolsa de plástico, el hombre introdujo los seis litros de aguardiente con la idea de pasar el trago como si fuera agua.
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Sin embargo, uno de los uniformados, encargado de hacer las requisas e inspección de los objetos que ingresas a la unidad de privados de la libertad, se percató del fuerte olor que provenía de la bolsa, por lo cual, decidió inspeccionar lo que había realmente al interior de esta.
Al percatarse del contenido real de la bolsa, los policías de la estación detuvieron al sujeto y desecharon el aguardiente en un lavamanos de la estación. Asimismo, le impusieron un comparendo al hombre que intentó ingresar la bolsa con la bebida alcohólica.
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