El nombre de Elías Samael se volvió bastante popular a finales del 2022, pues fue un hombre que jugó con la tabla Ouija y murió. Muchas personas siguen sorprendidas por los detalles de este caso y aquí se los contamos.
Elías Samael era un hombre que desde pequeño le gustaron todos los temas relacionados con las fuerzas oscuras. Además, todo esto se despertó porque su abuela le contaba este tipo de historias sobrenaturales.
Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo, el hombre no solo estaba interesado, sino que quiso adentrarse en el tema. Por eso, inició algunas investigaciones y quiso aprender sobre temas paranormales.
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Dentro de una de estas investigaciones que estaba haciendo, Elías encontró una tabla Ouija en una tienda de antigüedades. Dejándose llevar por la curiosidad, se la llevó a su casa y desde allí iniciaron a pasarle todo tipo de eventos sobrenaturales.
El hombre comenzó a tener sueños en los que lo atormentaban y también visiones que le causaban miedo. Elías ignoró estas cosas y siguió usándola para intentar comunicarse con entidades de otro plano.
Con este objetivo, Elías hizo un ritual con el que le abrió la puerta a los espíritus y lo más curioso es que todo quedó documentado en los videos que subía constantemente a TikTok.
Uno de estos espíritus, inició a estar en su espacio y el hombre intentó pedir ayuda para que dejara de agredirlo. Sin embargo, a medida que el tiempo avanzaba, le causó más cosas, llegando a hacerlo convulsionar.
En la cuenta de TikTok de Elías, se siguen compartiendo algunos videos, se puede ver los ataques que sufrió. Inclusive, también se podría ver las grabaciones en las que se mueven cosas sin que nadie las toque.
La familia de Elías compartió una publicación en la que aseguró que, el hombre salió al bosque el 7 de diciembre del 2022 y tenía el objetivo de encerrar al espíritu de una Ouija. Sin embargo, lo encontraron muerto el 17 de diciembre.
En uno de los últimos videos se puede ver al hombre emitiendo unos sonidos bastante raros. Además, en otros le pide al supuesto espíritu que se vaya y que lo deje en paz.