El sorprendente caso de una mujer que tuvo relaciones con un delfín

Delfín - imagen de referencia y Margaret Howe Lovatt // Fotos: Getty Images y redes sociales

El sorprendente caso de una mujer que tuvo relaciones con un delfín

El caso de la mujer llamó la atención de muchas personas porque tuvo una relación muy estrecha con el delfín.

Laura Daza Díaz

 

El caso de Margaret Howe Lovatt ha llamado la atención en la ciencia y también en diferentes sectores de la sociedad. La mujer tuvo relaciones sexuales con un delfín en un experimento que hizo la NASA.

Todo sucedió cuando ella tenía aproximadamente 23 años, pues desde pequeña estuvo interesada en la biología y puedo hacer parte de un proyecto que estaba financiado por la NASA.

En 1963, la mujer se enteró que, en el extremo de la isla de Saint Thomas, había un laboratorio secreto que trabajaba con delfines. Allí tenían un proyecto para enseñarle a hablar a tres delfines.

Esta historia tiene un documental llamado ‘La chica que hablaba con los delfines’, en este, Gregory Bateson, científico y director del laboratorio, dijo que estaba bastante contento con la presencia de Margaret.

En un principio, ella no hizo parte oficial del proyecto, pero todas sus cualidades llamaron la atención del científico. Así que, sin darse cuenta, ella se convirtió en parte del proyecto, por la conexión que desarrolló.

Por eso, en 1964 inició a trabajar oficialmente con los delfines y les hacía actividades para que pudieran aprender a desarrollar sonidos humanos. En un principio, su trabajo era ir y sumergirse desde muy temprano y salir en la noche.

Sin embargo, se dieron cuenta que esto no daba los resultados que ellos querían, por eso se decidió que era mejor que pasara 24 horas con los delfines. En ese momento, la situación se tornó particular.

Mire también: Estudio revela cuánta gente va a festivales a tener sexo

El delfín se enamoró

La relación entre los delfines y la mujer fue cada vez más cercana, pues pasaba mucho tiempo con ellos. Lo que no tuvieron en cuenta fue que Peter, el único delfín macho, estaba en una edad en la que se podía excitar fácilmente.

Margaret dijo que, iba a trabajar con Peter porque no había tenido entrenamiento con sonido similar al de los humanos y las otras dos delfines sí. La mujer se centró totalmente en el delfín macho y esto trajo diferentes consecuencias.

En el documental, la mujer dice que le pareció extraño que el delfín tenía una serie de impulsos sexuales.

“No fue sexual de mi parte, sensual quizás. Me pareció que hizo que el vínculo fuera más estrecho. No por la actividad sexual, sino por la falta de tener que seguir rompiendo. Y eso es realmente todo lo que era. Estaba allí para conocer a Peter. Eso era parte de Peter”, dijo.

Sin embargo, luego se conoció que, mientras el delfín se frotaba con el cuerpo de Margaret, ella lo estimulaba. Pues según se dijo, cuando el delfín inició con sus actitudes, lo llevaban al lugar en el que estaban las otras dos delfines y se dieron cuenta que eso retrasaba el aprendizaje, por eso dejaron de hacerlo.


El final trágico

Después que se desató el escándalo, por las estimulaciones que tenían los delfines y también porque se supo que les daban drogas LSD, el proyecto se quedó sin fondos. Por eso, los cetáceos fueron llevados a otro laboratorio.

Sin embargo, después de unas semanas, Margaret recibió una llamada en la que le informaron que el mamífero había muerto. Pues, luego de que fue separado de ella falleció por tristeza.

 

MÁS SOBRE:

CONTENIDO PATROCINADO