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En la tarde de este 22 de junio, OceanGate, la empresa dueña del submarino Titán, y la Guardia Costera de Estados Unidos confirmaron que los cinco tripulantes que iban a bordo del sumergible murieron.
El submarino fue lanzado el domingo por la mañana, pero perdió contacto con la superficie en menos de dos horas después de su descenso. Desde entonces, las alarmas se prendieron y la expectativa empezó a crecer.
En medio de la incertidumbre por el submarino, apareció Alan Estrada, un youtuber mexicano que realizó la misma expedición a visitar los restos del Titanic, además la hizo al interior del sumergible Titán.
Alán Estrada compartió su experiencia a través de unos videos que compartió en su canal de YouTube y que hoy volvieron a ser tendencia luego de conocerse que, el mismo submarino en el que él viajó hace un año, estaba perdido en el océano.
El youtuber fue el primer mexicano que viajó a bordo del sumergible Titán, de la empresa OceanGate, que confirmó junto con las autoridades de EE.UU que los cinco pasajeros están muertos.
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Tras conocerse la noticia del submarino Titán que le dio la vuelta al mundo, Alan salió a contar detalles de la expedición en la logró conocer los restos del Titanic. Además, reveló que le hicieron firmar varios documentos sobre los riesgos a los que se enfrentaba en la travesía.
Primero, reveló que es una experiencia muy costosa, pues le costó 150.000 dólares (más de 600 millones de pesos colombianos al cambio actual). Para este año, el precio aumentó a 250.000 dólares, más de mil millones de pesos.
Según reveló el mexicano a varios medios internacionales, antes de subirse al Titán hay que firmar varios documentos, “que explican exactamente todos los riesgos” que se corren, “incluso el perder la vida, por supuesto”.
Además, uno de estos documentos explicaba que la empresa no asumiría ninguna responsabilidad en caso de muerte.
En medio de la travesía y tal como sucedió en la expedición de este año, el submarino Titán presentó unas fallas de comunicación, para ese momento sucedió cuando se encontraban a más de 1.000 metros de profundidad.
“Después de los 1.000 metros de profundidad, Scott, el piloto, detectó un fallo en el sistema de comunicación de Titán. No había comunicación”, contó Alan.
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En ese momento, el viaje estuvo a punto de ser cancelado, dado que, cuando ya estaban a los 2000 metros de profundidad, el submarino seguía sin comunicación y se declaró una emergencia. Sin embargo, cuando el piloto activó el sistema de arrastre para poder subir a la superficie, el submarino recuperó la comunicación.
Fue así como el submarino pudo volver a descender y el youtuber y el resto del grupo pudieron llegar hasta los 3.800 metros para tocar fondo y ver los restos del Titanic.
