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Redacción por: Laura Sánchez Peña
Muchos niños de la década de los 90 y principios de los 2000, recordarán el famoso programa infantil de los Power Rangers, esta clásica producción para niños marcó la historia de muchos con los carismáticos superhéroes que buscaban salvar al mundo.
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El Power Ranger rojo era el más famoso de todos gracias a que se consolidó como el líder de estos salvadores, todos querían ser él por sus destrezas en la lucha y su destacado papel. Pero, pocos conocieron quien era el hombre detrás de la máscara de este gran héroe, y la macabra historia de su vida.
Skylar DeLeon fue el encargado de interpretar al tan querido héroe, y fue en su momento una promesa de la televisión infantil; pero tiempo más tarde asombraría al mundo cuando se conoció que había sido responsable de tres escabrosos asesinatos.
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Este actor se cambió dos veces el nombre, de niño se llamó John Julius Jacobson Jr, pero se cambió el género y el nombre y pasó a llamarse Skylar Julius DeLeon, no gustándole este segundo nombre decidió volverlo a cambiar y colocarse Skylar Preciosa DeLeon.
DeLeón fue encontrado culpable en 2003 de haber cometido el homicidio de Jon Jarvi, y un año más tarde, en 2004, fue señalado de ser el responsable de la muerte y desaparición de los cuerpos de Tom Hawks y su esposa Jackie Hawks.
Los esposos Hawks fueron asesinados en noviembre de 2004, luego de que pusieran en venta su yate por medio millón de dólares. La intención de la pareja era mudarse a una casa más cerca de sus hijos; sin embargo, los días pasaron y los hijos de ese matrimonio no recibían razón alguna de sus padres, pues no contestaban las llamadas ni los mensajes.
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Ante la preocupación Jim Hawks, hermano de Tom y jefe de policía retirado, decidió ir a indagar al yate lo que estaba ocurriendo. Jim se encontró con el interior bastante desarreglado por lo que se le hizo extraño, ya que su hermano solía mantener todo muy limpio y ordenado.
Jim no encontró a nadie en el interior, pero dejó una nota con sus datos para que los nuevos dueños se contactaran con él, puesto que sospechaba que su hermano y su cuñada habían sido desaparecidos.
Skylar DeLeón, quien para ese momento mantenía una relación con Jennifer DeLeon, de 21 años, se habrían hecho pasar por los nuevos propietarios del yate y contactaron a Jim. La mujer le habría explicado a Jim que ellos habrían adquirido el yate, pero que necesitaban de que los Hawks les explicaran algunos controles que ellos no entendían.
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También dijo que la última vez que habrían visto a los esposos fue el día que finalizaron la supuesta compra del yate y que se habían marchado en su carro. Algún tiempo después se descubrió que tanto Jennifer como Skylar habrían sometido a los Hawks, en compañía de otros tres cómplices, para que estos les pasaran la escrituras de la propiedad a su nombre.
Luego de que los Hawks firmaron los documentos Jennifer y Skylar los amarraron a un ancla y los lanzaron al mar. A pesar de que los cuerpos no fueron encontrados y que la pareja negó haber cometido el crimen, uno de los cómplices confesó como se había ejecutado el doble asesinato y por ello Jennifer fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, mientras que Skylar tuvo que enfrentar una sentencia a muerte por inyección letal.
