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En redes sociales, un usuario, identificado como Ernesto Basan, denunció la desagradable experiencia que tuvo en un reconocido restaurante ubicado en Pasto, Nariño, el cual suele frecuentar.
A través de Twitter, el sujeto denunció que el mesero que lo atendió le habría echado un escupitajo en el jugo de mango que pidió, al parecer, porque se molestó tras haberle solicitado que le hiciera unos cambios a su plato; algo que, según él, suele hacer cada vez que va a dicho restaurante.
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“Inicialmente pido unos cambios específicos en el plato como de costumbre, ya que frecuento este restaurante y siempre los han realizado sin ningún inconveniente. El señor Pupiales (mesero) de manera grosera se niega a hacer el cambio por lo que solicito la atención de otro mesero”, relató el joven.
Tras pedir el cambio, el mesero, identificado como Javier Pupiales, se acercó con el chef del restaurante, quien no tuvo ningún reparo en atender la solicitud de Ernesto. Sin embargo, al poco tiempo, cuando le llevaron el jugo a su mesa y tomó el primer sorbo, se percató de que este tenía un sabor “extraño».
“A las 12:50 pm el señor Javier Pupiales nos sirve nuestros jugos, al momento de tomar el primer sorbo de jugo percibo un sabor extraño y al detallar visualmente el jugo logro identificar una gran cantidad de saliva (gargajos)”, denunció Ernesto en Twitter.
Con un video en el que se ve lo que sería un escupitajo dentro del jugo de mango, Ernesto relató la desagradable experiencia que tuvo al probar el jugo. Ante el hecho, relató que pidió que le cambiaran la bebida por una gaseosa, sin informarle al mesero lo que había pasado.
Al terminar de comer, el sujeto se dirigió a pagar y se dio cuenta que en la factura no cobraron ni el jugo ni la propina. En ese momento, se dispuso a hacer el reclamo sobre lo que había pasado y lo redirigieron con el supervisor del restaurante.
Luego, llega otra mujer, asegurando ser la jefe de talento humano, quien asegura que el gargajo era «espuma que deja el jugo al momento de licuarse».
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Ernesto se toma un tiempo y vuelve al restaurante para reclamar por lo sucedido, en ese momento le muestran las grabaciones de dos cámaras de seguridad y le dicen que justo la que queda en frente del lugar donde se preparan los jugos está dañada.
Aunque en las grabaciones de las otras dos cámaras quedó en evidencia que en efecto el mesero le habría escupido el jugo justo antes de llevárselo a la mesa, el restaurante no admitió los hechos por falta de pruebas y hasta lo amedrantan diciéndole que se podría “meter en problemas judiciales”.
En este momento gran parte del gargajo ya se había sumergido en el fondo vaso, inmediatamente solicito el cambio por una gaseosa sin informar lo sucedido;
durante el almuerzo estuvimos con inapetencia y completamente decepcionados del servicio prestado. pic.twitter.com/EmmNfHelnn— E.B. (@ErnestoBasan) April 29, 2023
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