Dentro del proceso, las declaraciones que ha dado el jugador han sido contradictorias y las habría cambiado en tres ocasiones. Por el contrario, las de la joven siempre han seguido la misma línea en la forma en la que narra el presunto abuso.
En una primera ocasión, el jugador aseguró que no conocía a la mujer que estaba haciendo la denuncia. “No sé quién es esa señorita”, dijo en un video que fue difundido de la declaración que ofreció y en ese también comentó que estuvo muy poco tiempo en la discoteca.
Luego de eso, dijo que sí había visto a la joven esa noche en la discoteca. Finalmente, comentó que ella se le había tirado encima cuando estaban en la fiesta.
La joven que hizo la denuncia contó su versión de los hechos y comentó cómo habría sucedido el abuso. Según dijo, ella llegó junto a unas amigas a la discoteca Sutton, en Barcelona.
Según las declaraciones de la joven y de una información recogida por el diario El Periódico, el jugador se les habría acercado mucho a las tres jóvenes y luego se le colocó detrás a la denunciante.
Allí, le habría hablado en portugués, después el jugador agarró sus manos y las colocó en sus partes íntimas y lo repitió en más de una ocasión, según información del medio. Luego habría venido el momento en que la llevó al baño de la discoteca.
Allí, el jugador le habría subido el vestido y después la habría forzado a tener relaciones sexuales y la habría golpeado, según comentó la joven. En ese momento, ella habría salido del baño y de la discoteca, junto a sus amigas.
Luego de eso, le hicieron exámenes en los que encontraron lesiones de forcejeo y realizó la denuncia.
Las cámaras de seguridad del lugar han sido claves para este caso y según dijo el medio El Español, mostrarían que el jugador estuvo 15 minutos en el baño con la joven.