El sexo es una de las actividades que mantienen viva una relación de pareja, pues durante la relación sexual se experimenta una clase de conexión en la que el amor y el placer se unen para disfrutar de un momento íntimo.
Es por esto que, a lo largo del tiempo, se han conocido diferentes modalidades y poses con las que se puede disfrutar aún más de las relaciones sexuales, esto, también, con el fin de salir de la monotonía y experimentar nuevas cosas en pareja.
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Estas poses sexuales, en su mayoría, son conocidas con creativos nombres que ponen a volar la imaginación de quienes las practican. En este caso, vamos a hablar del ‘bizcocho borracho’, una pose con la que tanto el hombre como la mujer podrán experimentar máximo placer.
Pero antes, le explicamos qué es el famoso bizcocho borracho. Se trata de un mini ponqué que está mojado en almíbar y que, a su vez, tiene unas gotas de licor, como vino dulce o ron. La sensación al comerlo es de humedad, esto, por el alcohol.
Por el nombre de esta se puede inferir que se trata de una pose sexual que está relacionada con el sexo oral y, en efecto, es así. Pues dicha pose consiste en que la mujer se debe sentar en la cara del hombre, mientras él la sostiene fuertemente de las caderas y mueve su lengua en la zona íntima de su pareja.
El bizcocho borracho hace subir la temperatura en el ambiente, además, es una postura muy cómoda para ambos y puede facilitar el órganos con movimientos de cadera mientras él solo se concentra en realizar movimientos placenteros con la lengua.
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Para darle más placer a la mujer, el hombre puede acompañar el sexo oral con agarradas de nalga, cadera y senos, con lo cual ella sentirá aún más placer. En esta posición hay un 80% de probabilidad que la mujer logre llegar al orgasmo.
Asimismo, la posición también está disponible para que los hombres reciban placer, para ello la mujer se ubica acostada y el hombre se arrodilla encima de ella poniendo su miembro justo en la boca de ella, mientras la mujer también puede cogerlo de la cintura o las nalgas.