Según explicó el investigador, los hornos crematorios suelen alcanzar temperaturas de más de 1000 grados centígrados. Sin embargo, un dato que pocos conocen es que, a pesar del intenso calor, algunas partes del cuerpo no logran ser desintegrados en su totalidad. Estos restos, que incluyen huesos, dientes, uñas y otros materiales, se conocen como «restos no incinerados».
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Los restos no incinerados se deben a que los huesos son muy resistentes al calor. Esto se debe a que están formados de calcio, un material que no se derrite fácilmente.
Contrario a lo que muchos creen, al salir del horno crematorio, el cadáver no queda hecho cenizas. Según se logra observar en el video, publicado por el investigador, aún quedan algunos restos, en su mayoría huesos, sobre la bandeja de metal.
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La descripción del video reveló otro dato. Según el investigador, es verdad que suelen mezclar los restos de otras personas con las cenizas. Esto se debe a que los molinos cremuladores suelen procesar los restos de varios cadáveres a la vez.
Por lo tanto, es posible que en las cenizas de un cadáver haya restos de otras personas. Sin embargo, la cantidad de restos de otras personas es muy pequeña.
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@investigador.forense Y sí, es verdad que te llevas restos de otras personas con las cenizas 😱💀 #pontecrimi ♬ sonido original – Investigador Forense
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