Los ataques cibernéticos y el tráfico de datos son tan solo un par avisos que nos alertan sobre lo expuestos que podemos estar al querer realizar una compra por medio de los pagos digitales, uno de los medios que pasó a ser tradicional, pero que con el tiempo ha generado algunos dolores de cabeza.
Por su parte, los llamados “ladrones informáticos” o en otros aspectos más profesionales, “ciberdelincuentes”, siempre van un paso más allá si los comparamos con clientes comunes, quienes en su sano vivir suelen cometer errores que se convierten en grandes oportunidades para quienes asechan en el mundo cibernético.
De hecho, según los datos suministrados por uno de los reportes de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT), de enero a junio del 2022, los ciberdelitos en Colombia aumentaron un 8%, cifra que ascendió para julio del mismo año, registrando 29.778 denuncias y presentando un reporte mayor si la comparamos con aquel mes, pero del año 2021, donde se reportaron 27.498 reportes.
Los sectores no son ajenos a esta nueva modalidad de estafa, pero cada uno, con so propio modelo de operación, suele dejar grietas donde se pueden filtrar los ataques cibernéticos, pues hay que tener en cuenta que para los ciberdelincuentes cualquier paso en falso se convierte en una oportunidad.
Las tiendas minoristas encargadas de abastecer en grandes cantidades a diferentes modelos de negocio también están en la mira de los ciberataques, más cuando los puntos de venta de sus tiendas están expuestas a recibir información de tarjetas de crédito y transacciones que suelen arrojar toda clase de información de los clientes.
Las credenciales de los empleados también son un blanco para los ciberdelincuentes, teniendo a su favor los llamados phishing o malware (correos electrónicos, mensajes de texto y mensajes) y así acceder a las sesiones de los empleados, donde alojan bases de datos e información de los clientes.
Otro de los campos más vulnerables habla de los ataques a las plataformas de comercio electrónico, donde los ladrones informáticos pueden explorar irregularidades en las plataformas de e-commerce para acceder a la información que se encuentra ligada a tarjetas de crédito de los clientes o en casos más extremos, realizar ataques de denegación de servicio.
El primer consejo sin lugar a dudas es evitar a toda costa abrir correos electrónicos de dudosa procedencia, al igual que mensajes de texto y mensajes que lleguen desde otras aplicaciones de uso diario.
Al realizar pagos o consultas, indispensable hacerlo en las páginas webs oficiales de los almacenes; vale la pena recordar que estos nunca cobran por participar en procesos de selección, ni por inscribir un proveedor, o por entregar premios ni mucho menos informan los ganadores de sus sorteos por mensajes de texto.
Grupo Prisa se une a la campaña que desea acabar con las noticias falsas que circulan en redes sociales, por esta razón lo invita a consultar nuestros activos digitales, de esta manera podrá encontrar información verídica, con fuentes confiables que lo mantendrán siempre conectado a sus temáticas de preferencia.