De acuerdo con datos recogidos en numerosas encuestas, más del 50% de las mujeres y del 70% de los hombres se masturban regularmente por lo menos una vez al mes, pero ¿qué pasa si se deja de hacer?
Cuando una persona se masturba el cerebro libera dopamina, que es una sustancia encargada de producir una sensación de deseo y placer como recompensa, y también serotonina, que produce tranquilidad y se encarga de mantener el equilibrio mental, sin embargo, si se liberan en dosis anormales, puede generar adicción e incluso insensibilidad ante estímulos sexuales.
Masturbarse en exceso podría considerarse como una droga, de la que cada vez se necesita más cantidad y frecuencia para conseguir placer.
Los efectos de dejar la masturbación varían en mujeres y hombres. En el sexo masculino puede generar más concentración, pensamientos más claros y energía, sin embargo, en el femenino podría traer inconvenientes.
El orgasmo femenino segrega una serie de sustancias que producen saciedad y bienestar, ayudando a dormir mejor, razón por la que dejar de masturbarse podría aumentar el estrés y afectar el sueño.
La masturbación femenina ayuda a que se abra el cuello del útero, liberando fluidos en los que residen las bacterias, y disminuyendo las posibilidades de sufrir infecciones de orina. Además, también es beneficiosa para aliviar los dolores menstruales.
En conclusión, la masturbación es beneficiosa en su justa medida.