A parte de ser muy linda, Spiranac se destacó en el mundo del deporte como golfista profesional y en el 2015 fue vencedora en el Campeonato Match Play de la Asociación de Golf de Mujeres de Colorado y de ahí su ascenso a la fama no tardó en llegar.
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Sin embargo, tras varios años de dedicarse fuertemente a las competencias internacionales, la golfista decidió alejarse de las canchas y ahora se mantiene activa en redes sociales, en donde comparte contenido sobre técnicas de juego y más.
“El golf es un espacio muy tradicional y conservador; es interesante porque la gente me mira como si fuera una rebelde, una chica mala, porque uso ropa diferente a la que se acostumbra”, explicó.
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Además, confesó que su aspecto ha puesto en riesgo algunos contratos: “He tenido que ser siempre capaz de hacer eso porque sé que la gente me mira y me percibe de una determinada manera. Así que creo que algunas marcas están preocupadas por trabajar conmigo”.
Hasta le han negado ayudar en organizaciones benéficas. “Quería ayudar a esta organización benéfica y quería darles palos de golf gratis (…). El tipo me respondió, ‘nos encantaría, pero por la forma en que te ven los miembros de nuestra junta directiva, no puedes ayudar”, explicó.