Cada vez es más usual que los usuarios tomen fotos en las que las personas hacer caras divertidas. Algunas de estas se han vuelto bastante populares y se han convertido en los memes más recordados.
Este fue el caso de Keisha Johnson, a quien le tomaron una fotografía en la que aparecía haciendo un gesto de confusión. La imagen rápidamente se volvió tendencia y desde hace unos años, los usuarios la usan para mostrar su inconformidad con una situación o comentario en específico.
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En la imagen, la joven está mirando de lado con cara de confusión y con su mano abierta, con la que pareciera que está pidiendo explicaciones. Ella fue bautizada como ‘Confused black girl’ y en Latinoamérica se le apodó como la niña de ‘o sea, reatziona’.
Muchos usuarios iniciaron a utilizarla para mostrar descontento y confusión sobre un tema e inclusive se le hicieron stickers. Sin embargo, a la mujer no le causaron gracia los comentarios que le hicieron por la imagen y la popularidad que tomó.
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Inclusive, intentó demandar a Instagram por 500 millones de dólares, asegurando que habían utilizado su imagen sin permiso y afectó su vida. También comentó que le produjo muchas burlas y bullying.
Sin embargo, después la joven desistió y sacó provecho de la fama que, de una u otra forma, le dejó ser un meme de internet. Inició a hacer contenido en redes y ahora muestra lo diferente que está.
La mujer ahora se ve más delgada, con un estilo más distinto en su ropa y también el cabello largo. Inclusive, un medio informó que luego de la popularidad que tuvo, cambió su estilo de vida y tomó una dieta para bajar de peso.
En su momento, la mujer mostró su molestia con la forma en que la mostraron en el meme y dijo que ella no se ve así en la vida real.
“Mi cara se veía fea, como si estuviera a punto de vomitar…Yo no me veo así en la vida real”, comentó.
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