El pollo asado es uno de los platos insignia de los colombianos y probablemente uno de los más consumidos gracias a su precio y a la rapidez con la que se puede conseguir este alimento.
Sin embargo, lo que solía considerarse como un plato económico está dejando de serlo gracias a las consecuencias de la inflación.
Pues para nadie es un secreto que la inflación ha ocasionado que el costo de vida de los colombianos aumente de manera significativa.
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Esto, gracias al alza de los precios de alimentos que la población consume a diario y que hacen parte de la canasta familiar.
Antes, el pollo asado podría conseguirse entre los $28.000 y $30.000 pesos. Ahora, este legendario plato está llegando a los $38.000 pesos.
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El pollo asado en la capital, según el índice, cuesta en promedio $35.800, un monto superior a la media nacional que es de $34.372 pesos.
En segundo lugar, esta Tunja con un valor de $33.100 pesos en promedio durante el pasado mes.
Y aunque Bogotá tuvo el mayor incremento con respecto a meses anteriores, Medellín continúa siendo la ciudad con el valor más alto para comprar un pollo asado, con un precio promedio de $38.300.
