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Un hecho verdaderamente insólito se presentó en el marco de un campeonato estatal de ajedrez en Estados Unidos. Un reconocido jugador, Hans Niemann, fue acusado de ganar haciendo trampas. La denuncia sobre sus supuestos fraudes vino de un gran maestro de este juego: Magnus Carlsen.
Fue entonces que a la llegada de Niemann al Saint Louis Chess Club, las autoridades del lugar no dudaron en hacer un estricto registro para despejar toda duda de que el jugador pudiera entrar algún objeto con el que pudiera hacer trampa.
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Al acusado lo pasaron por un escaner, un dispositivo que permite identificar objetos e imágenes. Las mismas autoridades estuvieron atentos al registro de todos los jugadores, pero específicamente del acusado, ya que específicamente dijeron que, por medio de un chip anal o masajeador prostático, cometía fraudes en los juegos.
De acuerdo con un informe publicado por Chees.com y citado por el Wall Street Journal y el diario Marca, este jugador habría obtenido asistencia ilícita al menos en cerca de 100 partidas en línea.
Por ello, la Federación de Ajedrez inició una investigación para determinar si el acusado verdaderamente cometía fraude o no.
Luego de las incómodas y exhaustivos controles de registro, Hans Niemann ganó su primera partida de ajedrez frente a un menor de 15 años, asegurando que iba a jugar su mejor ajedrez para despejar toda duda que había sobre él.
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«Este es un mensaje para todos y esta partida mostró el jugador de ajedrez que soy. También demostró que no voy a retroceder y voy a jugar mi mejor ajedrez aquí, independientemente de la presión», comentó Niemann posteriormente.
De la misma manera, el joven estadounidense ofreció incluso jugar desnudo sus partidas de ajedrez para que ya no dijeran que estaba cometiendo trampa.
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