La jornada de posesión ha sido una de las más diferentes en la historia del país, pues Gustavo Petro decidió romper con todas las costumbres que normalmente se tenían para este día y hasta tomó su primera decisión como mandatario a pocas horas de posicionarse como presidente.
Más allá del júbilo y la celebración por parte de los seguidores del nuevo mandatario, la posesión ha estado marcada por la negativa del expresidente Iván Duque de entregarle uno de los símbolos más emblemáticos a Petro: la espada del Libertador Simón Bolívar.
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Para el nuevo presidente este símbolo representa el espíritu del movimiento insurgente (M19) al cual perteneció hace algunos años.
El nuevo mandatario habría expresado hace unas semanas que para el día de su posesión sacaría de la Casa de Nariño la espada para que lo acompañara durante su recorrido justo antes de llegar a la Plaza de Bolívar.
Aunque, en un principio este deseo no pudo ser cumplido dada la negativa de Iván Duque al no permitir la salida del valioso símbolo de la Casa de Nariño, un hecho que fue calificado como ‘caprichoso’, Gustavo Petro decidió revertir la decisión de Duque.
Pues a pocas horas de posicionarse como el máximo mandatario del país, Petro ordenó que la espada de Simón Bolívar fuera trasladada a la plaza de Bolívar para acompañar el evento de posesión del nuevo presidente de Colombia.